En medio de la controversia generada en redes sociales sobre el otorgamiento de fármacos no autorizados por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha aclarado la situación, enfatizando que la medida se encuentra dentro del marco jurídico establecido desde el 28 de enero de 2020.
La Cofepris ha destacado que, desde esa fecha, se implementó una disposición temporal que permite el ingreso de fármacos aún sin registro en México, con el objetivo de fortalecer el abasto nacional de medicamentos y garantizar el acceso oportuno a insumos, especialmente en situaciones de emergencia o escasez.
Este acuerdo, según lo señalado por la Cofepris en un comunicado oficial, fue diseñado en un contexto de colaboración internacional entre países con altos estándares de vigilancia sanitaria. Requisito fundamental para el ingreso de estos fármacos es que cuenten con un registro sanitario de una autoridad reguladora que mantenga un nivel de rigor analítico comparable al de la Cofepris.
Entre las agencias regulatorias aceptadas se encuentran la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), la Agencia Suiza de Productos Terapéuticos (Swissmedic), la Administración de Productos Terapéuticos de Australia (TGA) y el Ministerio de Salud de Canadá (Health Canada), entre otras.
Es esencial destacar que esta medida de importación inmediata tiene un carácter temporal, ya que el importador está obligado a presentar una solicitud de registro en México, cumpliendo así con la legislación sanitaria vigente.
La Cofepris ha subrayado que mantiene una estrecha colaboración con el IMSS en acciones de vigilancia sanitaria para asegurar el cumplimiento de las normativas establecidas y prevenir posibles riesgos para la salud de la población.
En este sentido, la institución reafirma su compromiso de ser una autoridad sanitaria centrada en proteger la salud pública y garantizar el acceso a insumos con altos estándares de calidad, asegurando así que cualquier otorgamiento de fármacos se realice dentro de un marco legal y con el máximo cuidado hacia la población beneficiaria.