Bajo la dirección de Andrés Manuel López Obrador, presidente del PRD en 1997, el partido alcanzó importantes hitos políticos. Ese año, Cuauhtémoc Cárdenas ganó la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, marcando el inicio de una serie de triunfos que incluyeron las gubernaturas de Zacatecas, Tlaxcala y Baja California Sur.
El PRD continuó su crecimiento mediante alianzas estratégicas con otros partidos. En 2006, Marcelo Ebrard fue elegido jefe de Gobierno del Distrito Federal, mientras que el partido organizó una masiva protesta para defender los votos a favor de López Obrador, quien perdió la presidencia por un margen estrecho. En 2010, en coalición, el PRD obtuvo victorias en Puebla, Sinaloa, Oaxaca y Cancún.
En 2012, Miguel Ángel Mancera ganó la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México con un número récord de votos, y el PRD también triunfó en Morelos y Tabasco, consolidándose como una fuerza política importante en varias regiones del país.
A pesar de su rica historia y su afirmación de ser «heredero de múltiples visiones y grandes luchas», el PRD no logró ni el dos por ciento de los votos en las recientes elecciones. Este desastroso resultado implica la pérdida de su registro como partido político nacional, poniendo fin a 35 años de existencia.
Aun así, es necesario esperar una confirmación oficial de las autoridades competentes sobre la pérdida de registro del partido. Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, mencionó en su cuenta de X que los cómputos distritales continúan: «Continuamos en la pelea para rescatar votos para el PRD», afirmó el dirigente.