El empresario libanés Jean Succar Kuri, condenado a 94 años de cárcel por delitos de pornografía infantil y corrupción de menores, falleció este viernes en la clínica Playa Med de Cancún, Quintana Roo, a causa de una insuficiencia cardiaca digestiva. Succar Kuri, de 79 años, estaba hospitalizado desde el 6 de junio debido a un cuadro de desnutrición y falleció poco antes de la una de la tarde.
Succar Kuri fue una figura central en uno de los casos más infames de explotación sexual infantil en México. Originalmente condenado a 112 años de prisión, su sentencia fue posteriormente reducida a 94 años. La periodista Lydia Cacho, en su investigación y libro «Los Demonios del Edén» (2005), expuso la red de turismo sexual infantil en la que Succar Kuri estaba implicado. Cacho detalló cómo el empresario ofrecía niñas a través de medios cibernéticos para explotar sexualmente, generando enormes ganancias ilícitas.
El caso también involucró a figuras prominentes del mundo político y empresarial mexicano. Entre ellos, el exgobernador de Puebla, Mario Marín, y el empresario Kamel Nacif, ambos acusados de tortura, delincuencia organizada y pornografía infantil. Marín está actualmente en prisión preventiva, mientras que Nacif se encuentra refugiado en Líbano. La detención de estos individuos resalta la gravedad y el alcance de la red de corrupción y abuso sexual descubierta por Cacho.
La investigación y las denuncias de Lydia Cacho arrojaron luz sobre una industria sumamente lucrativa y perturbadora. Según datos del Senado de la República, en México son explotados sexualmente entre 80 y 85 mil niñas y niños. El país ocupa el primer lugar mundial en difusión de pornografía infantil, un negocio ilícito cuyas ganancias superan las del tráfico de drogas y armas. Esta realidad subraya la magnitud del problema y la urgente necesidad de una acción más contundente para combatir estos crímenes.
Succar Kuri había sido trasladado al Centro de Reinserción Social de Benito Juárez en septiembre de 2023, procedente de un penal federal en Chiapas. Su hospitalización se produjo antes de una audiencia donde solicitaba prisión domiciliaria debido a su estado de salud. La noticia de su muerte cierra un capítulo en una historia de abuso y corrupción que ha dejado profundas cicatrices en la sociedad mexicana.
El trabajo de Lydia Cacho no solo reveló la implicación de Succar Kuri en delitos atroces, sino también la complicidad de altos funcionarios y empresarios. En represalia por su labor periodística, Cacho fue detenida y trasladada desde Quintana Roo hasta Puebla, sufriendo maltrato, torturas y violencia sexual durante el proceso. A pesar de estas adversidades, su investigación jugó un papel crucial en exponer y llevar ante la justicia a los involucrados en esta red de explotación infantil.
La muerte de Jean Succar Kuri marca el fin de una era de oscuridad y crimen que afectó a innumerables víctimas inocentes. Sin embargo, su fallecimiento no borra las heridas ni la necesidad de continuar luchando contra la explotación infantil y la corrupción en México.