El mundo del cine ha perdido a una de sus leyendas. Donald Sutherland, el aclamado actor canadiense cuya carrera abarcó más de seis décadas, falleció a los 88 años. Kiefer Sutherland, hijo del actor, confirmó la triste noticia este jueves, aunque no se han revelado más detalles sobre su fallecimiento.
Donald Sutherland deja un legado cinematográfico impresionante, desde sus inicios en la década de 1960 hasta sus últimos trabajos en el nuevo milenio. Su versatilidad y talento inigualable lo convirtieron en uno de los actores más respetados y queridos de la industria. Kiefer Sutherland expresó su admiración y amor por su padre en un emotivo mensaje en la red social X: “Personalmente, creo que es uno de los actores más importantes de la historia del cine. Nunca lo intimidó un papel, bueno, malo o feo. Amaba lo que hacía e hizo lo que amaba, y nunca se puede pedir más que eso”.
Con una estatura imponente y una presencia única en pantalla, Donald Sutherland encarnó a personajes memorables y variados. Desde el irreverente Hawkeye Pierce en «M.A.S.H.», dirigido por Robert Altman, hasta el excéntrico comandante de tanque hippie en «Los violentos de Kelly» y el profesor dopado en «Colegio de animales», Sutherland mostró una capacidad camaleónica para adaptarse a roles diversos y desafiantes. Su carrera reflejó el espíritu impredecible y contracultural del cine de los años 70, convirtiéndose en un ícono de esa era.
A lo largo de los años, Sutherland demostró su rango actoral con papeles en películas de gran envergadura como «Gente como uno» de Robert Redford y «JFK: caso abierto» de Oliver Stone. Estos roles le permitieron mostrar una faceta más contenida pero igualmente poderosa, consolidando su reputación como un actor de carácter consumado.
En sus últimos años, Sutherland no mostró señales de desacelerar. Protagonizó la exitosa serie de películas «Los juegos del hambre», donde interpretó al villano Presidente Snow, y participó en la serie limitada de HBO «The Undoing». Incluso en sus últimos momentos, Sutherland continuó trabajando con la misma pasión y dedicación que lo caracterizó a lo largo de su vida. En una entrevista con Charlie Rose en 1998, expresó su amor por la actuación: «Me encanta trabajar. Amo apasionadamente trabajar. Me encanta sentir que mi mano encaja en el guante de algún otro personaje. Siento una gran libertad, el tiempo se detiene para mí. No estoy tan loco como solía estar, pero sigo estando un poco loco».
En 2017, su contribución al cine fue reconocida con un Premio Óscar honorífico, un testimonio a su impacto duradero y su excelencia en la actuación. Este galardón celebró no solo su talento, sino también su compromiso inquebrantable con su arte.
Donald Sutherland será recordado no solo por sus actuaciones icónicas, sino también por su influencia en generaciones de actores y cineastas. Su legado perdurará en las innumerables películas y series en las que participó, y en los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de disfrutar de su trabajo. Su partida deja un vacío en la industria del cine, pero su espíritu vivirá a través de sus inolvidables contribuciones al séptimo arte.