La semana pasada, una falla masiva afectó dispositivos respaldados por el sistema operativo Windows debido a una actualización defectuosa de la empresa de seguridad cibernética CrowdStrike. Tras resolver el problema, Microsoft emitió una declaración en la que culpa al gobierno de la Unión Europea, mencionando un acuerdo no renovado desde 2009.
Un portavoz de Microsoft explicó a The Wall Street Journal que, a diferencia de Apple, la compañía no puede bloquear legalmente su sistema operativo para protegerlo, debido a un acuerdo con la Comisión Europea. Este acuerdo, establecido en 2009, obliga a Microsoft a proporcionar a los desarrolladores de software de seguridad el mismo nivel de acceso a Windows.
Se sugirió que restringir el acceso de terceros al núcleo del sistema operativo podría haber evitado la falla. No obstante, el acuerdo con la Comisión Europea busca mantener un entorno competitivo y abierto para los desarrolladores de software. Se espera que George Kurtz, CEO de CrowdStrike, proporcione más detalles sobre el incidente ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de EE.UU. en los próximos días.
Microsoft y CrowdStrike confirmaron que el problema se debió a una actualización interna que no salió como se esperaba, desmintiendo los rumores de un ciberataque. La falla fue lo suficientemente grave como para causar una interrupción global temporal, afectando líneas aéreas, máquinas tragamonedas, aplicaciones bancarias y tiendas minoristas.