El futuro del sistema judicial mexicano está en juego y la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha desatado todo tipo de reacciones. Con 23 congresos locales ya a favor, la propuesta para que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto popular está más cerca de convertirse en realidad. Pero no todos están de acuerdo: Querétaro y Jalisco han rechazado la reforma, generando controversia y debate.
El miércoles, en la madrugada, el Senado dio luz verde a esta reforma que promete cambios profundos en el Poder Judicial. Tras la aprobación, fue enviada a los congresos locales, donde necesitaba la aprobación de al menos 17 estados para alcanzar el rango constitucional. El jueves, ese objetivo se cumplió, y hoy ya son 23 los estados que le han dado el visto bueno. Oaxaca, Ciudad de México, Veracruz y Estado de México, entre otros, han apoyado la reforma, pero los opositores no tardaron en hacer su voz escuchar.
En Jalisco, la diputada Gabriela Cárdenas Rodríguez de Movimiento Ciudadano, fue clara al explicar la postura del Congreso local. “Con 26 votos a favor y 10 en contra, decidimos rechazar la minuta de esta reforma”, declaró Cárdenas, argumentando que elegir jueces por voto popular podría politizar el sistema judicial. Mientras tanto, en Querétaro, el rechazo fue aún más rápido: en solo 13 minutos de reunión, la Comisión de Puntos Constitucionales decidió dar marcha atrás.
Con la reforma lista para ser promulgada, López Obrador ya tiene una fecha en mente, será este 15 de septiembre, el día de su último Grito de Independencia como presidente. “Sería bueno pensar que se publique el 15 de septiembre porque es una reforma importantísima”, afirmó AMLO, resaltando la importancia de este cambio para reafirmar que en México «hay una auténtica democracia».