Una mujer china y sus tres hijos menores, de 7, 9 y 11 años, enfrentan condiciones deplorables desde el 13 de noviembre en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El Instituto para las Mujeres en la Migración (INUMI) denunció que el Instituto Nacional de Migración (INM) les negó la entrada al país sin ofrecer explicaciones claras, alegando que «no cumplen con los requisitos».
La familia permanece en una habitación custodiada con colchonetas sucias, expuestos a bajas temperaturas y alimentados únicamente con comida rápida proporcionada por la aerolínea. Ante esta situación, INUMI promovió un amparo que fue aceptado por el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa, el cual ordenó su liberación inmediata. Sin embargo, el INM se ha negado a cumplir la orden, argumentando su desacuerdo y presentando una queja legal.
INUMI también presentó denuncias ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y otras instancias internacionales, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Mientras tanto, la CNDH visitó el AICM para verificar las condiciones de la familia, confirmando que los niños están en buen estado de salud y que reciben tres comidas diarias, aunque permanecen en una situación de incertidumbre migratoria.
El organismo ha solicitado al INM garantizar un trato digno a personas migrantes, especialmente a familias y menores, y dar prioridad a este caso. La familia sigue a la espera de una resolución judicial que defina su futuro.