Guanajuato fue sacudido por el asesinato de Ricardo Vega Cámara, prominente empresario vitivinícola y dueño del reconocido viñedo Cuna de Tierra, la mañana del pasado domingo. El líder del sector viajaba en su vehículo sobre la carretera Celaya-Querétaro, a la altura de Apaseo el Grande, cuando fue atacado, en un hecho que ha generado conmoción y amplias condenas.
El presidente municipal de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo, lamentó la tragedia en redes sociales, calificándola como un «cobarde asesinato» y señaló que la inseguridad sigue reinando en Guanajuato. «Una lamentable pérdida para el sector vitivinícola», escribió. Videos difundidos en redes sociales muestran el vehículo de Vega abandonado al costado de la carretera, evidencia del violento ataque ocurrido cerca de las 11 de la mañana.
La noticia ha generado reacciones a nivel nacional. La presidenta Claudia Sheinbaum informó este lunes que el Gobierno federal está en contacto con la Fiscalía estatal y que será el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quien ofrezca más detalles sobre el crimen este martes. Mientras tanto, el sector vitivinícola se ha unido en duelo y condena.
El Consejo Mexicano Vitivinícola emitió un comunicado donde lamentó la pérdida de «un destacado líder y apasionado impulsor del vino mexicano», recordando su compromiso con la excelencia y su contribución al desarrollo de la industria en Guanajuato. Por su parte, la Asociación de Productores de Vino del estado describió a Vega Cámara como un «visionario y precursor«, señalando que su esfuerzo fue clave para posicionar la vitivinicultura regional en el mapa nacional.
El asesinato de Ricardo Vega no es un hecho aislado. Guanajuato lleva años ocupando los primeros lugares en cifras de homicidios y violencia. Solo en las últimas semanas, el hallazgo de restos humanos en Salvatierra y el asesinato de siete policías estatales han encendido las alarmas sobre la crisis de seguridad en la región. Esta zona del país sigue siendo un foco rojo que desafía la estrategia nacional..