Trump impone aranceles del 25% al acero y aluminio generando un impacto global

Trump impone aranceles del 25% al acero y aluminio generando un impacto global

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva este lunes para imponer un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de todos los países, incluidos México y Canadá. La medida entra en vigor tras un mes de prórroga concedida a estos dos países, que inicialmente habían sido excluidos de la aplicación inmediata del impuesto.

Canadá es el principal proveedor de aluminio primario a Estados Unidos, representando el 22.4% de las importaciones. Le siguen China, con el 14.1%, y México, con el 11.3%, según informó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.

A través de sus redes sociales, Siller destacó que sólo el 2.1% de las exportaciones mexicanas de acero, aluminio y productos derivados tienen como destino Estados Unidos. Esto sugiere que el impacto directo en la economía mexicana podría ser limitado en cuanto a volumen de comercio, aunque podría generar efectos indirectos en la industria manufacturera y en la competitividad global.

Trump también anunció que en los próximos días se aplicarán aranceles recíprocos a los países que impongan gravámenes a productos estadounidenses. Estos impuestos serán equivalentes a las tasas arancelarias aplicadas por cada país sobre bienes de Estados Unidos, en un intento por igualar las condiciones comerciales.

Tras el anuncio, los precios del aluminio en Londres subieron, mientras que el cobre en la bolsa Comex de Estados Unidos registró un incremento en su prima frente al índice de referencia de Londres.

La decisión de Trump forma parte de una estrategia más amplia para incentivar la producción nacional de metales y otros bienes industriales. En una declaración previa, realizada el pasado 27 de enero, el presidente estadounidense adelantó su intención de imponer aranceles a productos como chips informáticos, productos farmacéuticos, acero, aluminio y cobre, con el objetivo de fomentar la manufactura en su país.

Este nuevo esquema arancelario podría generar tensiones comerciales con socios clave de Estados Unidos y afectar el precio de productos derivados de estos metales. Empresas y gobiernos afectados podrían responder con medidas similares, lo que podría derivar en disputas comerciales internacionales.

El impacto económico de esta medida a nivel global aún está por verse, pero los primeros indicios muestran incertidumbre en los mercados y una posible reconfiguración de las cadenas de suministro en la industria del acero y aluminio.

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