Este jueves, el gobierno de Canadá declaró como organizaciones terroristas a siete grupos criminales, incluidos varios cárteles de la droga mexicanos. La decisión sigue la reciente medida de Estados Unidos, que también incluyó a estos grupos en su lista de terrorismo.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, David McGuinty, anunció la inclusión de estos cárteles en Ottawa, un día después de que el gobierno de Donald Trump formalizara su decisión. Entre los cárteles señalados por Estados Unidos están el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Noroeste, Golfo, Nueva Familia Michoacana y los Carteles Unidos. No obstante, Canadá no ha revelado aún el nombre de los grupos incluidos en su lista.
McGuinty justificó la medida argumentando que los cárteles tienen un papel clave en la producción y distribución de fentanilo en Canadá. Agregó que esta designación permitirá a las fuerzas de seguridad contar con más herramientas para combatir el crimen organizado y proteger a la población. “La decisión de incluir a estas organizaciones es soberana e independiente. La razón principal es garantizar la seguridad de nuestras comunidades”, afirmó el ministro.
Con esta clasificación, los activos y propiedades de estos grupos en Canadá serán congelados, y los ciudadanos canadienses o residentes en el país tendrán prohibido mantener relaciones comerciales con ellos.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció dos reformas constitucionales para proteger al país contra lo que calificó como una «intromisión extranjera», en respuesta a la decisión de Trump de declarar terroristas a los cárteles mexicanos. México ha rechazado en varias ocasiones este tipo de medidas por considerar que podrían justificar una intervención militar extranjera en su territorio.
En el marco de estas tensiones, medios estadounidenses han informado que drones de la CIA han llevado a cabo misiones de vigilancia en México para detectar laboratorios de fentanilo. Ante esto, Trump declaró que «México está gobernado en gran parte por los cárteles».
El anuncio de Canadá ocurre en un contexto de endurecimiento de las políticas de seguridad en América del Norte, con implicaciones para el tráfico de drogas y el fenómeno migratorio. La inclusión de estas organizaciones en la lista de terroristas podría afectar a migrantes en Estados Unidos, ya que estos grupos también se dedican al tráfico de personas en la frontera.