El Papa Francisco, de 88 años, permanece hospitalizado en el Policínico Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral. Según el Vaticano, su estado sigue siendo «crítico», aunque no ha presentado nuevas crisis respiratorias desde el sábado. Continúa bajo oxigenoterapia de alto flujo y con un pronóstico reservado debido a la complejidad de su cuadro clínico.
La neumonía bilateral es una infección grave que afecta ambos pulmones, dificultando la respiración y pudiendo causar complicaciones. En el caso del Papa, la infección ha sido descrita como «compleja»,originada por varios microorganismos. A pesar de esto, se mantiene consciente y alerta, e incluso participó en una misa en su apartamento dentro del hospital.
Los informes médicos han indicado que el Pontífice ha recibido transfusiones sanguíneas, logrando estabilizar su nivel de hemoglobina. Sin embargo, se ha detectado una insuficiencia renal leve, la cual está bajo control. Además, su trombocitopenia, una disminución en el número de plaquetas en sangre, se ha mantenido estable.
El estado de salud del Papa Francisco ha generado preocupación, especialmente debido a su edad y antecedentes de problemas respiratorios, como la bronquitis asmática. Según el virólogo italiano Fabrizio Pregliasco, la evolución del tratamiento será clave en los próximos días, ya que existe el riesgo de septicemia, una infección grave en la sangre que podría ser fatal si no se controla a tiempo.
Debido a su internación, el Papa ha suspendido sus actividades públicas, incluida su participación en la tradicional oración del Ángelus. En su lugar, envió un mensaje escrito expresando su confianza en los tratamientos y agradeciendo la dedicación del personal médico. «El descanso también forma parte de la terapia«, escribió en su mensaje dominical.
A pesar de la gravedad de su condición, el Pontífice se encuentra en buenas manos, y el Vaticano continúa informando sobre su evolución. Se espera que las próximas horas sean determinantes en su recuperación.
Francisco, que es papa desde 2013, ha sufrido episodios de mala salud en los últimos dos años. Es particularmente propenso a las infecciones pulmonares porque desarrolló pleuresía cuando era un adulto joven y le extirparon parte de un pulmón.