El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una severa advertencia a Hamás, exigiendo la liberación inmediata de los rehenes secuestrados en la Franja de Gaza. A través de un mensaje en su plataforma Truth Social, el mandatario amenazó al grupo islamista con «pagar un infierno» si no cumplen con su demanda.
Trump emitió esta declaración después de reunirse en la Casa Blanca con ocho rehenes liberados, a quienes prometió trabajar para conseguir la liberación de los restantes. En su mensaje, advirtió: «Liberen a todos los rehenes ahora, no más tarde, y devuelvan inmediatamente todos los cadáveres de las personas que asesinaron, o se acabó para ustedes».
El mandatario también aseguró que Estados Unidos está proporcionando a Israel «todo lo que necesita para terminar el trabajo» en Gaza. «Ni un solo miembro de Hamás estará a salvo si no cumplen», afirmó Trump, enfatizando que esta es la «última oportunidad» para el grupo islamista.
La amenaza de Trump surge en un momento en que la Casa Blanca ha confirmado la existencia de conversaciones con Hamás para buscar una solución al conflicto en Gaza. Estas negociaciones son inéditas, ya que Washington considera a Hamás una organización terrorista desde 1997 y nunca antes había dialogado directamente con ellos.
Según la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, estas conversaciones están siendo dirigidas por el enviado presidencial para rehenes, Adam Boehler, con el conocimiento y consulta de Israel. La Casa Blanca defiende este enfoque como una posible vía para poner fin a la guerra, que ha causado la muerte de más de 48 mil palestinos y donde aún permanecen 59 rehenes israelíes, de los cuales más de 30 se cree que han fallecido.
Trump ya había emitido una advertencia similar el pasado 11 de febrero, cuando afirmó que si Hamás no reanudaba el canje de rehenes antes del 15 de febrero, «se iba a abrir el infierno» sobre la organización en Gaza. Ahora, con su última declaración, reafirma su postura de presión extrema para lograr la liberación de los cautivos.