La detección del virus de influenza aviar AH7N3 en una granja comercial del municipio de Marín, Nuevo León, movilizó rápidamente a las autoridades sanitarias del país. A través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) activó este jueves un protocolo sanitario completo, diseñado para contener y vigilar la propagación del virus.
El hallazgo ocurrió en una Unidad de Producción Avícola (UPA), donde se aplicaron de inmediato las medidas contraepidémicas correspondientes. Según lo reportado, el virus AH7N3 es distinto al que ha impactado a otras regiones de América del Norte, por lo que no representa riesgo alguno para el consumo de productos avícolas como pollo y huevo.
Para evitar la expansión del virus, el personal técnico realiza una vigilancia constante en un perímetro de 10 kilómetros alrededor de la granja afectada. También se llevan a cabo muestreos en todas las granjas cercanas, con el objetivo de identificar a tiempo cualquier signo de contagio.
Senasica reiteró a los productores avícolas, tanto a nivel comercial como familiar, que refuercen las medidas de bioseguridad. Entre las principales recomendaciones destacan el blindaje total contra aves silvestres o fauna nociva, la prohibición del ingreso de personas ajenas, y la revisión exhaustiva de cada rincón de las instalaciones para evitar cualquier punto vulnerable.
El protocolo también contempla normas estrictas para el personal. Quienes laboran en estas unidades deben ducharse antes de entrar y al salir, y cambiar su ropa de calle por uniforme de trabajo al ingresar, y viceversa. Esta medida busca evitar que el virus se propague fuera de las áreas controladas.
Cualquier sospecha debe reportarse de inmediato a las oficinas del Senasica, la Sader o la Coordinación de la Dirección de la Comisión México–Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y Otras Enfermedades Exóticas de los Animales. Los canales de contacto incluyen el número telefónico 800 751 2100 y el WhatsApp 55 36 96 44 62.
La influenza aviar, también conocida como gripe aviar, es causada por el virus de tipo A y circula naturalmente entre aves acuáticas salvajes. Aunque es raro que estos virus afecten a los humanos, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reconocen la existencia de infecciones esporádicas.
La situación está bajo control. La respuesta ha sido inmediata, profesional y enfocada. La vigilancia no se detiene y las medidas se mantienen firmes para proteger tanto a la producción avícola como a la población.