Una llamada telefónica de una hora entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, centró la atención internacional este sábado, al abordar temas sensibles como el reciente cruce de ataques entre Irán e Israel y la continuación del conflicto bélico en Ucrania.
Trump confirmó el contacto a través de un mensaje publicado en su red social Truth, donde detalló que la conversación fue motivada inicialmente por una felicitación de cumpleaños por parte de Putin, pero derivó en una discusión extensa sobre la situación en Medio Oriente. “El presidente Putin me llamó muy amablemente esta mañana para desearme un feliz cumpleaños, pero más importante, para hablar sobre Irán, un país que conoce bien. Hablamos largo sobre eso”, escribió Trump.
El mandatario estadounidense aseguró que ambos coincidieron en la necesidad de frenar la tensión entre Irán e Israel. “Él considera, como yo, que la guerra entre Israel-Irán debe terminar”, explicó Trump, quien también afirmó haber transmitido al líder ruso que “su guerra también debería acabar”, en referencia al conflicto que Rusia sostiene con Ucrania desde 2022.
Aunque el tema ucraniano ocupó menos espacio en la conversación, Trump indicó que se retomará en los próximos días y adelantó un paso concreto. “Mucho menos tiempo pasamos hablando de Rusia/Ucrania, pero eso será para la semana que viene. Él va a realizar el intercambio de prisioneros planeado. Un gran número de prisioneros serán intercambiados inmediatamente en ambos lados”, aseguró.
Desde Moscú, el asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, calificó la llamada como “franca y muy útil” y confirmó que el tema central fue el conflicto en Medio Oriente. “Vladimir Putin condenó la operación militar israelí y expresó su profunda preocupación por la posible escalada del conflicto, que tendría consecuencias impredecibles para toda la situación en Oriente Medio”, declaró Ushakov a medios locales.
Putin compartió con Trump los detalles de las conversaciones que sostuvo recientemente con el primer ministro de Israel y con el presidente de Irán, en un intento de mediación para contener la escalada de violencia en la región.
El contacto telefónico se dio en un contexto de crecientes tensiones globales y con Washington como epicentro de diversos movimientos ciudadanos, al tiempo que Rusia mantiene su presencia militar activa en Ucrania y fortalece sus vínculos estratégicos en Asia y Medio Oriente. La llamada entre ambos líderes se interpreta como un nuevo episodio en la dinámica de diálogo bilateral, marcada por intereses cruzados y desafíos geopolíticos en varios frentes simultáneos.