Treinta y un trabajadores que laboraban en un gigantesco túnel subterráneo en Los Ángeles fueron rescatados la noche del miércoles, luego de que una parte de la estructura colapsara a más de 120 metros bajo tierra. El incidente ocurrió en el vecindario de Wilmington, donde se construye un túnel como parte de un proyecto municipal de aguas residuales.
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles confirmó que ninguno de los rescatados presentaba lesiones visibles. La operación se llevó a cabo con apoyo de más de 100 elementos, incluidos equipos especializados en búsqueda y rescate urbano. El uso de grúas y jaulas de evacuación permitió sacar a varios obreros, como quedó registrado en video por medios locales.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, estuvo presente en el sitio del colapso, donde se reunió con los trabajadores y los equipos de emergencia. En su cuenta oficial de X, agradeció a los rescatistas por su labor al poner a salvo a los ciudadanos. “Gracias nuevamente a todos nuestros socorristas que trabajan para poner a salvo a los angelinos”, expresó.
El derrumbe se produjo entre los puntos de entrada y salida del túnel, a aproximadamente 121 metros de profundidad. De acuerdo con los primeros reportes, los trabajadores atrapados lograron escalar un montón de tierra suelta de hasta 4.5 metros de altura para alcanzar el lado seguro, desde donde fueron transportados en un vehículo interno hasta el punto de acceso.
Robert Ferrante, ingeniero jefe y gerente general de los Distritos de Saneamiento del Condado de Los Ángeles, explicó que la falla estructural fue provocada por un fenómeno conocido como “apretamiento del suelo”, el cual ocurre cuando el terreno se deforma significativamente durante una excavación, provocando que las paredes del túnel cedan.
Ferrante añadió que los trabajos en la zona quedarán suspendidos hasta que se realicen las inspecciones necesarias. No se especificó el tiempo que tomarán estas revisiones, ni cuándo se retomarán las labores de construcción.
Janice Hahn, supervisora de la Junta del Condado de Los Ángeles, subrayó que este tipo de incidentes recuerda los peligros que enfrentan diariamente quienes trabajan en obras subterráneas. Indicó que se llevará a cabo una investigación para esclarecer el origen del colapso y garantizar la seguridad de los trabajadores en futuras intervenciones.
La rápida respuesta de los equipos de rescate evitó una tragedia mayor en este megaproyecto que continúa siendo vigilado de cerca por las autoridades locales y estatales.