Dos ciudadanos mexicanos fueron detenidos en el estado de Florida, Estados Unidos, y trasladados al centro de detención conocido como “Alligator Alcatraz”, una prisión migratoria de carácter estatal, lo que ha encendido las alertas en el gobierno de México. El caso fue confirmado por el cónsul de México en Orlando, Juan Sabines Guerrero, quien ya mantiene contacto con los familiares de los detenidos y ha iniciado gestiones legales y diplomáticas para su atención y defensa.
El padre de los jóvenes, Martín González, se reunió con el cónsul para denunciar lo que considera una detención sin fundamentos en contra de sus hijos, Carlos y Alejandro. Carlos se encontraba legalmente en Estados Unidos, amparado por una visa vigente, tras el fallecimiento de su madre. Por su parte, Alejandro tiene vínculo legal con el país al estar casado con una ciudadana estadounidense.
En respuesta a la denuncia, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, instruyó al consulado proporcionar asistencia jurídica inmediata a través del Programa de Asistencia Jurídica a Personas Mexicanas (PALE). La abogada designada para el caso es Andrea Reyes, miembro activo de la Asociación Estadounidense de Abogados de Migración (AILAN).
Durante una llamada con la representante legal, se alertó sobre posibles violaciones a los derechos civiles de los connacionales. La prisión donde se encuentran, apodada “Alligator Alcatraz”, no es una instalación federal, sino del estado de Florida, lo que genera preocupaciones adicionales sobre el proceso que enfrentan. Según el cónsul, los jóvenes no han sido registrados con número de migrante irregular ni cuentan con datos de su caso, situación que dificulta el acceso a una defensa adecuada y pone en riesgo el debido proceso.
El diplomático exigió el acceso inmediato de la abogada al centro de detención y manifestó su preocupación por las condiciones observadas. También adelantó que propondrá a las autoridades mexicanas considerar la emisión de una alerta de viaje dirigida a turistas mexicanos con destino a Orlando, en prevención de posibles arbitrariedades.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), encabezada por Juan Ramón de la Fuente, se declaró al tanto del caso y se encuentra dando seguimiento al desarrollo de los hechos, en coordinación con el consulado en Orlando. La dependencia reafirmó que ambos ciudadanos se encuentran legalmente en territorio estadounidense, lo que hace aún más delicada la detención y el tratamiento que están recibiendo.