El Zócalo de la Ciudad de México fue el escenario donde Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, presentó su informe por los primeros 100 días de su gobierno este domingo 12 de enero. En medio de un ambiente cargado de simbolismo y esperanza, la mandataria trazó un panorama de logros, retos y metas, con un mensaje claro: humanismo, honestidad y soberanía son los pilares de su administración.
Sheinbaum inició su discurso con un análisis del panorama internacional. Reconoció la importancia de mantener una relación cordial con Estados Unidos, particularmente ante la inminente toma de protesta de Donald Trump como presidente. No obstante, fue contundente al afirmar que esta relación estará fundamentada en el respeto mutuo y el diálogo. “México es un país libre, independiente y soberano. Nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos”, subrayó, ganándose el respaldo de los asistentes.
El evento también sirvió para destacar el papel invaluable de los migrantes mexicanos en Estados Unidos. Sheinbaum elogió su esfuerzo y el apoyo constante que brindan a sus familias, reafirmando el compromiso de su gobierno con quienes trabajan más allá de las fronteras.
Entre los anuncios más esperados, Sheinbaum adelantó que el lunes 13 de enero será presentado el Plan México, una estrategia nacional que busca abordar temas prioritarios en economía, seguridad y bienestar social. La presidenta confió en que su estrategia de seguridad dará resultados positivos gracias a los principios de humanismo y honestidad que la inspiran.
Uno de los momentos más comentados fue el ingenioso mensaje de Sheinbaum en respuesta a las declaraciones de Trump sobre el Golfo de México. La presidenta mostró un mapa histórico de 1607 que denominaba «América Mexicana» al territorio que hoy ocupa Estados Unidos. Con humor y firmeza, expresó: “¿Por qué no le llamamos América Mexicana? Se oye bonito, ¿verdad que sí?”. Este gesto le valió aplausos y consolidó su imagen como una líder con visión histórica y creatividad en política exterior.
El evento concluyó con un abarrotado Zócalo entonando el Himno Nacional y un mensaje que resonó profundamente: “Viva México”. Con este cierre, Sheinbaum reforzó la idea de que su administración busca construir un país unido, fuerte y con la capacidad de mirar al futuro con la frente en alto.
Los primeros 100 días son solo el inicio de un gobierno que promete transformar. En el horizonte, los desafíos son muchos, pero el compromiso de Sheinbaum con la soberanía, la justicia y el bienestar parece ser la brújula que guía cada paso de su administración.