Una caravana conformada por aproximadamente mil 500 migrantes, en su mayoría provenientes de países de Centro y Sudamérica, partió ayer de Tapachula, Chiapas, y recorrió unos 18 kilómetros durante su segundo día de travesía, llegando al municipio de Huixtla este viernes.
El contingente caminó alrededor de seis horas en su recorrido por el sur de México, siendo acompañado por Policías Estatales y agentes de la Guardia Nacional (GN) para facilitar el flujo de tráfico en la carretera internacional que conecta México con Guatemala.
Además, paramédicos de Protección Civil siguen al grupo para brindar asistencia médica a aquellos que sufren desmayos, principalmente a causa de golpe de calor y deshidratación debido a las altas temperaturas que rondan los 35 grados centígrados.
Entre los migrantes se encuentra Ezequiel Sánchez, un venezolano de 26 años, quien relató que decidió abandonar su país debido a la crisis política y económica bajo la administración de Nicolás Maduro.
Después de meses de reflexión, Sánchez emprendió el viaje en busca de una oportunidad que le permita ofrecer una mejor calidad de vida a su esposa y su hijo de un año, quienes también viajan en la caravana.
«Salí por la crisis económica, la crisis en comida, persecución política, matan a mucha gente, el gobierno allá nos persigue», expresó Sánchez. Añadió que no optó por acudir a las oficinas del Instituto Nacional de Migración ni la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados debido a la demora que otros migrantes le han reportado en los procesos de regularización, que podrían llevar hasta ocho meses.