En un giro inesperado para el expresidente Donald Trump, un juez de Nueva York ha emitido un fallo histórico en un caso de fraude que envuelve al exmandatario y a sus hijos mayores, Eric y Donald Jr., así como a la Organización Trump. La noticia ha sacudido los cimientos legales y financieros del magnate, quien deberá hacer frente a una impresionante multa de casi US$355 millones.
El veredicto, dictado por el juez Arthur Engoron, llega después de una investigación que reveló un sofisticado esquema de fraude llevado a cabo por la familia Trump. En septiembre de 2023, ya se habían declarado culpables de inflar fraudulentamente el valor de sus activos en más de US$2.000 millones, todo con el propósito de obtener préstamos más beneficiosos de bancos y aseguradoras.
La mansión de Mar-a-Lago, en Florida, y la Torre Trump, en Nueva York, fueron el epicentro de esta trama, siendo sobrevaluadas en cifras asombrosas. La declaración financiera indicó que la mansión fue inflada en más de 2.300%, mientras que la Torre Trump se presentó como tres veces más grande de su valor real.
El juez Engoron, al emitir su condena, no solo impuso la monumental multa de US$354,9 millones sino que también prohibió a Trump realizar negocios en Nueva York durante tres años. Esta restricción se extiende a sus hijos, quienes deberán pagar US$4 millones cada uno y quedan inhabilitados para hacer negocios en el estado durante dos años.
Donald Trump, desde el inicio de este proceso legal, ha denunciado que es víctima de una «caza de brujas» diseñada para socavar su posible regreso a la arena política en noviembre. En su red social Truth Social, el expresidente calificó el fallo como parte de un asalto al sistema de justicia en Nueva York, acusando a los jueces y fiscales de parcialidad.
La respuesta no se hizo esperar por parte de la defensa de Trump, liderada por la abogada Alina Habba, quien anunció la intención de apelar el fallo. Habba declaró que el veredicto es una «injusticia manifiesta».
Este fallo se suma a una serie de derrotas legales para Trump en los últimos meses, incluyendo el caso por difamación en el que fue condenado a pagar US$83 millones a la escritora E. Jean Carroll. Desde el punto de vista financiero, la multa de US$355 millones representa un golpe significativo para el imperio de Trump.
Aunque el juez evitó la «pena de muerte corporativa» al no cancelar las licencias comerciales de Trump, ordenó una supervisión intensiva: un monitor independiente reportará al tribunal durante hasta tres años, y se designará un director independiente de cumplimiento de sanciones por separado.
El profesor de la Facultad de Derecho de Nueva York, Steve Cohen, analiza que el fallo es una medida extrema para castigar a Trump, eliminando su capacidad para hacer negocios en la jurisdicción de Nueva York, aunque no le prohíbe hacerlo en otros estados o dirigir empresas no registradas en el estado neoyorquino.