La periodista Laura Brugés ha hecho público un comunicado en el que denuncia su despido injustificado de Grupo Fórmula después de ser mencionada en una conferencia presidencial. Según Brugés, fue convocada sorpresivamente a las instalaciones de la empresa bajo engaños, donde le informaron de su desvinculación por parte de su jefe directo, Ricardo Muñoz.
En su declaración, Brugés detalla que se le presentaron documentos de liquidación sin explicación alguna sobre el motivo de su despido. Además, señala que fue despojada de su identificación sin notificación al sindicato, lo que considera un acto de autoritarismo que vulnera sus derechos laborales y humanos al negarle la posibilidad de defenderse.
La periodista expresa su sorpresa ante esta situación, destacando que no refleja los valores de Grupo Fórmula y lamentando la falta de respeto a la libertad de expresión y dignidad en la sociedad actual.
En relación con su participación en un chat donde se le mencionó, Brugés aclara que su presencia en este y otros grupos se limita a recopilar información para su labor periodística y no para atacar al Presidente. Desafía a quienes la acusan de recibir dinero a que presenten pruebas, calificando tales acusaciones de calumnias y daño moral.
El caso de Laura Brugés ha generado debate sobre la libertad de expresión y los derechos laborales en el ámbito periodístico, poniendo en cuestión las prácticas de las empresas de comunicación y la relación entre los medios y el poder político.