El legado de Elena Larrea deja una huella imborrable en el mundo animal

El legado de Elena Larrea deja una huella imborrable en el mundo animal

La comunidad animalista y más allá lamenta profundamente la pérdida de Elena Larrea, una valiente activista de 31 años que dedicó su vida a la defensa de los derechos de los animales. Fundadora de Cuacolandia, un santuario para caballos maltratados en el Estado de Puebla, Larrea falleció el miércoles debido a una trombosis pulmonar que le ocasionó un coágulo en el pulmón, según confirmaron las redes de Cuacolandia.

El Movimiento Animalista de Puebla expresó su pesar por la partida de Larrea, describiéndola como una «compañera de causa» cuya influencia perdurará en los corazones de quienes la conocieron y en los animales que ella rescató y protegió. Su legado trasciende el tiempo y su ejemplo continúa inspirando a muchos en la lucha por el bienestar animal.

El gobernador de Puebla, Sergio Salomón, también rindió homenaje a Larrea, destacando su incansable dedicación y el impacto positivo que tuvo en la vida de miles de equinos que fueron rescatados de condiciones de maltrato. Además, aseguró el compromiso del Gobierno de Puebla en garantizar el cuidado de los animales en Cuacolandia y proporcionar ayuda a otros equinos que necesiten atención, en honor al legado de Larrea.

La historia de Larrea está marcada por su pasión y determinación para proteger a los animales más vulnerables. Fundó Cuacolandia en 2017 como un refugio seguro para caballos, yeguas, mulas y burros que habían sido abandonados o maltratados. A pesar de enfrentar dificultades financieras, encontró una solución innovadora al abrir un perfil en Only Fans para recaudar fondos y mantener el santuario en funcionamiento.

En una entrevista, Larrea compartió su motivación detrás de la creación de Cuacolandia y su compromiso con los caballos que tanto amaba. Su dedicación y amor por estos animales se reflejaron en cada uno de sus esfuerzos por rescatarlos y proporcionarles una vida digna y feliz.

Gracias a su perseverancia, Cuacolandia ha sido hogar de más de 45 animales y ha logrado rescatar a 312 caballos de situaciones de maltrato y abandono desde 2019. Larrea deja un legado de compasión y acción, recordándonos que cada vida animal importa y merece ser protegida.

En su último logro como activista, Larrea trabajó incansablemente para que las leyes del Estado reconocieran la zoofilia como un delito, demostrando su firme compromiso con la justicia y el bienestar animal hasta el final.

La partida de Elena Larrea deja un vacío en la comunidad animalista, pero su legado perdurará como un faro de esperanza y inspiración para todos aquellos que luchan por un mundo más compasivo y justo para los animales. Descansa en paz, Elena.

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