El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha rechazado otras dos propuestas de debate con el candidato republicano, el expresidente Donald Trump. Las propuestas adicionales habían sido presentadas por las cadenas NBC News y Fox News, en un intento por ampliar las oportunidades de confrontación directa entre los dos candidatos. Sin embargo, Biden ha decidido mantener el número de debates en solo dos, aquellos que ya fueron confirmados esta semana.
Un representante de la campaña de Biden declaró a NBC News: “El debate sobre los debates está terminado, no más juegos”. Esta declaración subraya la postura firme del equipo de Biden de limitar los encuentros cara a cara con Trump, rechazando así las invitaciones adicionales.
NBC News, junto a la cadena hispana Telemundo, había propuesto uno de los debates no aceptados. La otra invitación provino de la cadena conservadora Fox News, que planeaba organizar un debate en colaboración con la Universidad Estatal de Virginia, una institución histórica de mayoría afroamericana.
Hasta ahora, solo dos debates han sido confirmados. El primero será organizado por CNN y se llevará a cabo el 27 de junio en los estudios de la cadena en Atlanta, Georgia. El segundo debate será auspiciado por ABC News el 10 de septiembre, aunque la ubicación y hora aún están por definir.
La confirmación de estos debates llegó el miércoles pasado, poco después de que Biden propusiera a Trump dos debates televisados cara a cara y sin público en junio y septiembre. Trump aceptó rápidamente esta propuesta y presionó para añadir otros dos debates más en julio y septiembre, pero sin éxito en su intento.
En un mensaje publicado en su red social Truth, Trump expresó la importancia de ganar con el apoyo de la «Gran Comunidad Hispana» y confirmó su aceptación a la invitación de NBC News y Telemundo. Trump ha estado instando a Biden a debatir con él durante semanas, buscando aumentar la frecuencia de estos encuentros más allá de lo propuesto por Biden.
Este enfoque rompe con la tradición de realizar debates presidenciales cara a cara a pocas semanas de las elecciones, típicamente a finales de septiembre y octubre. Trump ha insistido en la necesidad de un debate temprano, argumentando que muchos estados permiten el voto anticipado varias semanas antes de las elecciones.
Desde 1960, los debates presidenciales se han llevado a cabo tradicionalmente cerca de la fecha de las elecciones. La propuesta de Biden y la aceptación parcial de Trump reflejan un cambio en esta tradición, respondiendo a las dinámicas actuales del proceso electoral y las estrategias de campaña de ambos candidatos.
La decisión de Biden de limitar los debates a solo dos encuentros refleja una estrategia calculada para controlar el ritmo y el contenido de la campaña electoral. Al mismo tiempo, la insistencia de Trump en más debates destaca su deseo de mantener una presencia constante y visible en el ojo público, buscando aprovechar cualquier oportunidad para confrontar directamente a su oponente.
En medio de una campaña electoral marcada por una polarización significativa y estrategias divergentes, la confirmación de solo dos debates presidenciales sugiere un enfoque más cauteloso por parte de Biden y una táctica agresiva por parte de Trump. Esta dinámica establece el escenario para una contienda electoral intensamente disputada, con ambos candidatos buscando maximizar sus fortalezas y minimizar sus debilidades en un entorno político altamente volátil.