El reciente informe ‘MX: La Guerra en Números’ de T-ResearchMX ha puesto en evidencia una realidad inquietante: durante los 67 meses de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, México ha registrado 191,218 homicidios dolosos. Este número, proporcionado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), revela no solo una alarmante tasa de violencia, sino también una tendencia sostenida al alza en el registro de estos crímenes.
Desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el 30 de junio de 2024, las fiscalías estatales y federales han estado enfrentando un desafío titánico en el combate a la violencia. Octubre de 2020 se destaca como el mes más violento con 3,347 homicidios dolosos, mientras que febrero de 2024 registró la menor cantidad de homicidios con 2,368, aunque aún así estos números son alarmantes. Este contraste subraya la volatilidad y la persistencia del problema de seguridad en el país.
Para contextualizar la gravedad de la situación, es útil comparar las cifras de homicidios dolosos con administraciones anteriores. Bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto, se registraron 130,626 homicidios dolosos, mientras que durante el sexenio de Felipe Calderón, la cifra fue de 102,812. Aún más atrás, en el periodo de Vicente Fox, se documentaron 53,275 asesinatos. Claramente, el gobierno de López Obrador encabeza estos registros con un incremento significativo, lo cual genera preocupación y demanda acciones contundentes.
A pesar de las cifras alarmantes, la SSPC ha señalado una ligera disminución del 0.4 por ciento en los asesinatos durante el actual sexenio. Esta tendencia se refleja en las reducciones anuales de 4.1 por ciento en 2021, 7.1 por ciento en 2022 y 4.18 por ciento en 2023. Sin embargo, estas reducciones, aunque significativas, no han sido suficientes para cambiar la percepción pública sobre la seguridad en el país.
La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, ha subrayado los esfuerzos del gobierno para revertir esta tendencia. “Estamos comprometidos con la seguridad de todos los mexicanos. Hemos implementado diversas estrategias y seguiremos trabajando para lograr una disminución sostenida de la violencia en nuestro país,” afirmó Rodríguez en una reciente conferencia de prensa.
Por su parte, el presidente López Obrador ha reiterado que su administración está enfocada en atacar las causas profundas de la violencia, como la pobreza y la falta de oportunidades, y no solo en aplicar medidas punitivas. “La paz se construye con justicia,” declaró el mandatario, insistiendo en la importancia de los programas sociales y de desarrollo como herramientas clave en la lucha contra el crimen.
El informe de T-ResearchMX destaca que, a pesar de los esfuerzos y las disminuciones puntuales, la violencia sigue siendo un reto mayúsculo para el gobierno mexicano. La persistencia de altos niveles de homicidios dolosos sugiere la necesidad de evaluar y, en su caso, rediseñar las estrategias de seguridad actuales. Expertos en seguridad pública han señalado que, además de las medidas sociales, es crucial fortalecer las capacidades operativas y de inteligencia de las fuerzas de seguridad, así como mejorar la coordinación entre las distintas instancias de gobierno.
El sexenio de Andrés Manuel López Obrador será recordado, entre otras cosas, por los elevados índices de violencia homicida. Las cifras presentadas en el informe ‘MX: La Guerra en Números’ son un llamado urgente a redoblar esfuerzos y a implementar estrategias más efectivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La complejidad del problema requiere un enfoque integral que combine medidas de prevención, intervención y justicia, asegurando que México pueda avanzar hacia un futuro más seguro y próspero.
Puedes consultar el documento completo del informe en: LaGuerraEnNumeros-TResearch-HOMICIDIOS-MX (1)