En un discurso cargado de emoción y determinación, el expresidente Donald Trump aceptó este jueves la nominación del Partido Republicano como candidato a la presidencia de Estados Unidos, prometiendo cerrar la frontera con México para poner fin a la crisis de migración ilegal y comprometiéndose a ser el presidente de todos los estadounidenses, no solo de su partido.
Durante la Convención Nacional Republicana, Trump se presentó ante una multitud entusiasta en su primera aparición pública desde el intento de asesinato que sufrió el pasado sábado en un mitin en Butler, Pennsylvania. Con un tono más pausado y contenido de lo habitual, el expresidente enfatizó la necesidad de “curar la división de la sociedad” y reiteró su compromiso con todos los ciudadanos estadounidenses.
“Me presento a presidente para todo Estados Unidos, no para la mitad, porque no hay victoria ganando sólo la mitad”, declaró Trump, subrayando su visión de un país unido por un destino único y compartido. “Como estadounidenses, estamos unidos por un destino único y compartido”, añadió.
En su discurso, Trump no escatimó en críticas hacia el gobierno de Joe Biden, enfocándose en temas económicos y de migración. Prometió terminar con la crisis de migración ilegal cerrando la frontera con México, una de sus propuestas más controvertidas pero aplaudida por sus seguidores.
“Terminaré con la crisis de migración ilegal cerrando nuestra frontera y poniendo fin a la guerra, que en su mayor parte ya he rescatado”, aseguró Trump, quien recibió vítores y aplausos de la multitud.
Trump también compartió un emotivo relato sobre el intento de asesinato que sufrió recientemente. Describió cómo un giro de cabeza en el último momento le salvó la vida. “Si no hubiera movido la cabeza en ese último incidente, la bala del asesino habría entrado perfectamente y yo no estaría aquí esta noche, no estaríamos juntos”, reveló con una voz que denotaba el peso del recuerdo. El expresidente expresó que no daría más detalles sobre el incidente porque es “muy doloroso” para él, dejando a la audiencia en un silencio reflexivo.
Con un mensaje de confianza, fuerza y esperanza, Trump prometió que los próximos cuatro años bajo su liderazgo serían los más grandes en la historia del país. “En poco más de cuatro meses, tras las elecciones del 5 de noviembre, los republicanos lograrán una victoria increíble y comenzarán los cuatro años más grandes de la historia del país”, pronosticó con optimismo.
La intervención de Trump, más suave y contenida, contrastó con el fervor habitual de sus discursos. Los aplausos resonaron fuerte al principio, pero un silencio respetuoso se instaló cuando relató el atentado que casi le cuesta la vida.
El expresidente se dirigió a sus simpatizantes con un mensaje de unión y esperanza, reafirmando su compromiso de liderar a Estados Unidos hacia un futuro más seguro y próspero. La aceptación de la nominación republicana marca el inicio de una campaña que promete ser intensa y polarizadora, con Trump decidido a recuperar la Casa Blanca y sus seguidores firmemente a su lado.