En medio de una creciente confusión y especulación, la Fiscalía General de la República (FGR) ha señalado a Ovidio Guzmán, hijo del célebre capo Joaquín «El Chapo» Guzmán, como posible involucrado en el secuestro de Ismael «El Mayo» Zambada. Esta nueva acusación ha despertado tensiones entre México y Estados Unidos, mientras las autoridades mexicanas intentan descifrar las piezas de un complicado rompecabezas criminal.
Ovidio Guzmán, conocido como «El Ratón,» fue extraditado a Estados Unidos en septiembre del año pasado. Sin embargo, desde el pasado 23 de julio, su estatus en el sistema penitenciario estadounidense aparece como “liberado,” apenas dos días antes de la captura de su hermano Joaquín Guzmán López y de Zambada en un aeropuerto rural de Nuevo México. La FGR está investigando si la liberación de Ovidio tiene conexión con la sorpresiva detención de estos personajes, sugiriendo una posible maniobra orquestada desde las sombras del crimen organizado.
“La vinculación entre la situación y ubicación de Ovidio ‘G’; la participación de su hermano Joaquín en el presunto secuestro de Ismael ‘N’; la violencia con la que se llevó a cabo el mismo; así como las evidentes irregularidades del avión y del vuelo del secuestro; son materia fundamental de la investigación de esta Institución, por los delitos cometidos en México”, destacó la FGR en un comunicado. Esta línea de investigación ha puesto bajo la lupa el complejo entramado de alianzas y traiciones en el cártel de Sinaloa, donde hasta los vínculos familiares parecen tambalearse ante la presión de la justicia.
Las autoridades mexicanas han centrado su atención en la secuencia cronológica de los eventos, cuestionando la liberación de Ovidio Guzmán justo antes de la detención de Zambada. Existen sospechas de que Joaquín Guzmán, hermano de Ovidio, podría haber negociado durante años con las autoridades estadounidenses para pactar su propia rendición, a cambio de entregar a otros líderes del narcotráfico. “El Fiscal General de Estados Unidos, en fecha 16 de agosto de 2024, manifestó a esta institución que Ismael ‘N’, llegó a ese país contra su voluntad y que se había tenido conocimiento de varias propuestas de Joaquín ‘N’, para entregarse a las autoridades de EE. UU.”, subrayó la FGR.
A pesar de la seriedad de las acusaciones, no existe aún una imputación formal contra Ovidio Guzmán. Jeffrey Lichtman, abogado de la familia Guzmán, se ha apresurado a negar cualquier acuerdo con las autoridades estadounidenses: “No hubo ningún acuerdo,” afirmó contundentemente a finales de julio.
El misterio sobre la supuesta liberación de Ovidio y su relación con el arresto de Zambada emergió apenas horas después de que se confirmara la captura de ambos. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró que «Ovidio Guzmán López permanece detenido en Estados Unidos,» aunque evitó dar más detalles sobre su situación actual. En sintonía con esta declaración, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad de México, informó que la embajada estadounidense confirmó un cambio de medida cautelar, no una liberación.
Sin embargo, el sistema penitenciario estadounidense no ha actualizado la información sobre Ovidio desde hace un mes, y sigue figurando como “liberado,” un vacío de información que ha abierto un nuevo frente de tensiones entre los gobiernos de ambos países. La FGR ha acusado repetidamente a sus contrapartes estadounidenses de no proporcionar detalles claves para esclarecer el caso. De hecho, se han presentado al menos dos solicitudes formales para conocer la identidad del piloto y las autorizaciones de aterrizaje del avión en el que se transportaron Zambada y Joaquín Guzmán, sin obtener aún una respuesta concreta.
La investigación también ha arrojado nuevas revelaciones sobre la aeronave Beechcraft 200 que aterrizó en Doña Ana, Nuevo México. Según las autoridades mexicanas, la aeronave tenía matrículas y números de serie falsos, lo que añade un nuevo elemento de sospecha y complejidad a la ya turbulenta situación.
El panorama se complica aún más con el asesinato del exrector y político Héctor Cuén, quien fue abatido el mismo 25 de julio, el día de la captura de Zambada. La FGR ha anunciado que citará a todos los funcionarios que participaron en las investigaciones iniciales debido a las irregularidades detectadas en la versión oficial.