El expresidente Donald Trump ha vuelto a agitar el panorama político al anunciar que no participará en un tercer debate contra su rival demócrata Kamala Harris. “¡No habrá tercer debate!”, escribió en su red social Truth Social, dejando claro que no habrá más enfrentamientos televisados antes de las elecciones del 5 de noviembre.
El segundo debate, que tuvo lugar esta semana en Philadelphia, terminó con analistas y comentaristas dándole la victoria a Harris, lo que motivó al equipo de la vicepresidenta a solicitar un tercer encuentro. Sin embargo, Trump, fiel a su estilo combativo, desestimó la idea. “Cuando un boxeador pierde una pelea, lo primero que dice es ‘quiero una revancha’”, argumentó el republicano, sugiriendo que Harris solo busca un nuevo debate porque perdió los anteriores.
Este jueves, Trump justificó su decisión diciendo que “las encuestas muestran claramente” que ganó el último duelo verbal, y agregó: “Kamala debería centrarse en lo que debió hacer durante casi los últimos cuatro años”. Su rechazo a un nuevo debate también se produce tras su participación en el primer enfrentamiento contra Joe Biden en junio, donde la mala actuación del actual presidente llevó a la suspensión de su campaña de reelección.
La postura de Trump ha generado un debate sobre la estrategia republicana de cara a las elecciones. Mientras sus seguidores ven esta decisión como una muestra de confianza, los demócratas critican su negativa a ofrecer otra oportunidad de diálogo. “Es un acto de cobardía no querer enfrentar a Kamala de nuevo”, comentó un portavoz del equipo demócrata.
Con más de 67 millones de espectadores siguiendo el segundo debate, este se convertirá en el único cara a cara televisado entre Trump y Harris antes de que los votantes acudan a las urnas. Para muchos, fue una oportunidad crucial para comparar directamente las propuestas de ambos candidatos.
El enfrentamiento entre Trump y Harris ha dejado claro que la política estadounidense sigue tan polarizada como siempre, y aunque no habrá un tercer round en el escenario de debate, ambos candidatos continuarán peleando por el apoyo del electorado en lo que se perfila como una de las elecciones más reñidas de los últimos años.