El mundo de la música romántica se tiñe de luto con la partida de Dulce, una de las voces más emblemáticas de México. Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, conocida artísticamente como Dulce, falleció a los 69 años en Ciudad de México. Su hermana Isabel Noeggerath compartió la noticia en un emotivo mensaje en redes sociales: «Hermana, ya estás con nuestra mamá en el cielo cantándole. Te voy a extrañar. Descansa en paz».
La familia de la artista no ha dado a conocer detalles del deceso de la intérprete, pero de acuerdo con un comunicado publicado en sus redes sociales el 7 de diciembre, Dulce había sido sometida a una operación de decorticación pleuropulmonar.
Dulce dejó una huella profunda en la música latina con canciones inolvidables como «Tu muñeca», «Déjame volver contigo» y «Amor en silencio. Su voz, poderosa y única, trascendió generaciones, convirtiéndola en un ícono de la balada y el pop. Originaria de Matamoros, Tamaulipas, y con una carrera que despegó en los años setenta, su legado sigue vivo en cada acorde y cada letra que marcó corazones en México y más allá.
La Asociación Nacional de Actores (ANDA) también expresó su pesar, calificándola como una compañera invaluable: «Nuestras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros. Descanse en paz».
El fallecimiento de Dulce no solo conmocionó a sus fans, sino que también generó una ola de homenajes en redes sociales. Artistas como Lorena Herrera, Consuelo Duval y Maribel Guardia compartieron emotivos mensajes recordando a la intérprete con cariño y admiración. “Ahora le cantarás a los ángeles, pero aquí siempre serás recordada”, escribió Lorena Herrera, acompañada de un video donde ambas comparten momentos especiales en un teatro.
Dulce formó parte de las legendarias giras GranDiosas, uniendo su voz con otras figuras como Rocío Banquells y María Conchita Alonso. Durante su vida, no solo destacó por su talento vocal, sino también por su carisma y pasión en cada interpretación.
Dulce se despide de los escenarios terrenales, pero su música y su esencia permanecen, iluminando los recuerdos de quienes la amaron y admiraron. Su voz seguirá resonando, eterna e inolvidable. Descansa en paz, Dulce.