El 2025 marcará el nacimiento de la Generación Beta, también conocida como los «artificiales», un grupo que promete redefinir el mundo tal y como lo conocemos. Estos niños, hijos de millennials y centennials, serán testigos de un siglo XXI transformado por la tecnología, la sostenibilidad y una creciente conciencia global.
Según la consultora McCrindle, la Generación Beta estará compuesta por los nacidos entre 2025 y 2039, representando aproximadamente el 16% de la población mundial para 2035. Muchos de ellos vivirán para ver el siglo XXII, en un entorno donde la inteligencia artificial y la automatización no serán meros complementos, sino el núcleo de su realidad cotidiana.
La educación de los Beta será personalizada al máximo, gracias a algoritmos avanzados que adaptarán el aprendizaje a las necesidades individuales. Crecerán en un mundo donde el transporte autónomo será una norma y los entornos virtuales inmersivos transformarán la manera de socializar, trabajar y entretenerse.
A diferencia de generaciones anteriores, los padres centennials tendrán un enfoque más crítico hacia la tecnología. Estos «nativos digitales» priorizarán el equilibrio entre la conectividad y la vida en el mundo físico. Las redes sociales, aunque aún no se sabe cómo evolucionarán, seguirán siendo un componente clave en la formación social de los Beta, pero con un enfoque más consciente y controlado.
Criados en un contexto de desafíos globales como el cambio climático y la urbanización acelerada, los Beta desarrollarán una mentalidad colaborativa y comprometida con la sostenibilidad. La innovación no será solo una herramienta de conveniencia, sino una respuesta a los problemas más urgentes de su tiempo.
“Se espera que esta generación combine la hiperconectividad con un sentido de propósito comunitario, equilibrando lo local y lo global en formas que ninguna generación anterior ha logrado”, destaca McCrindle.
La Generación Beta no solo vivirá en un mundo nuevo, sino que lo moldeará. Herederos de un planeta en transformación, su misión será construir un futuro donde la tecnología y la humanidad convivan en armonía, marcando el inicio de una era que promete ser tanto desafiante como inspiradora.