Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, enfrenta un caso de alta complejidad en un tribunal de Nueva York. Acusado de 17 cargos, el narcotraficante decidió mantener a su abogado principal, Frank Pérez, a pesar de las advertencias sobre un posible conflicto de intereses derivado de que Pérez también representa a su hijo, Vicente Zambada Niebla, conocido como ‘Vicentillo’.
Durante una audiencia que apenas duró 30 minutos, el juez Brian M. Cogan dedicó la mayor parte del tiempo a explicarle a Zambada por qué esta decisión podría ser perjudicial. «En un hipotético juicio, su abogado no podría interrogar a su hijo si éste fuera llamado a declarar, debido a la información privilegiada que comparte con ambos», explicó el juez. Sin embargo, Zambada fue contundente: “Renuncio a mi derecho a tener un abogado diferente. Quiero que Frank Pérez me represente, aunque pueda tener un conflicto de interés representándome a mí y a mi hijo”.
La complejidad del caso radica en la colaboración de ‘Vicentillo’ con las autoridades estadounidenses, lo que podría implicar testimonios en contra de su propio padre. A pesar de esto, Zambada ha optado por confiar en Pérez, quien admitió estar en conversaciones para llegar a un posible acuerdo con la Fiscalía, aunque sin definir la naturaleza de estas discusiones.
La siguiente audiencia ha sido programada para el 22 de abril, dando un plazo de 90 días para que ambas partes sigan recabando información. Este tiempo podría ser crucial, considerando que el caso podría derivar en una sentencia de pena de muerte si llega a juicio.
Esta fue la tercera comparecencia de Zambada en la corte federal de Brooklyn. Tras dos meses y medio en un penal de alta seguridad, el capo mostró signos leves de mejora en su estado físico. Aunque su rostro afeitado y pálido denotaba el paso del tiempo, caminaba con menos dificultad que en audiencias previas.
El juez Cogan enfatizó el derecho constitucional de Zambada a contar con una defensa libre de conflictos, aunque dejó la decisión final en sus manos. Esta situación subraya la tensión entre las estrategias legales y los límites éticos, un dilema que se suma al impacto mediático y político del caso.
Mientras tanto, la figura de ‘El Mayo’ sigue generando atención, no solo por su papel histórico en el narcotráfico, sino también por las complejidades legales que enfrenta en esta nueva etapa. La próxima audiencia promete ser un punto crucial en la definición de su destino y el del Cártel de Sinaloa.