La exposición “La segunda venida del Señor” del artista Fabián Cháirez fue suspendida temporalmente en el Museo de la Ciudad de México, en medio de una fuerte polémica y una resolución judicial que ha sacudido el panorama artístico del país. La muestra, integrada por nueve pinturas con representaciones religiosas que incluyen monjas y sacerdotes con insinuaciones sexuales, provocó una ola de críticas por parte de sectores conservadores que no tardaron en responder legalmente.
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México informó este jueves a través de redes sociales que la exposición fue suspendida de manera provisional tras la presentación de una demanda de amparo el pasado 15 de abril de 2025. El Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa otorgó la suspensión temporal, misma que se mantendrá activa hasta que se resuelva si procede una suspensión definitiva.
“La segunda venida del Señor” no ha pasado desapercibida. Desde su anuncio, generó reacciones divididas: por un lado, quienes defienden la libertad de expresión artística; por el otro, grupos que consideran la obra una provocación que atenta contra sus creencias religiosas.
El pasado 5 de marzo, otro capítulo de esta controversia se vivió cuando un juez federal concedió una suspensión provisional en contra de una versión de esta misma exposición, programada para presentarse en un espacio perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esta medida judicial fue impulsada por una organización católica, que calificó la obra como ofensiva.
La resolución más reciente, dictada por el juez Francisco Javier Rebolledo Peña, titular del Juzgado Sexto de Distrito de la Ciudad de México, se suma al debate sobre los límites entre arte, religión y moralidad en el espacio público. La decisión judicial responde a argumentos que apelan al respeto de las convicciones religiosas, en contraste con el derecho a la libre creación artística.
Pese a la suspensión, la Secretaría de Cultura capitalina reafirmó su respaldo a la libertad de expresión y a la inclusión dentro de los espacios culturales, marcando su postura frente a una controversia que ha reabierto viejas discusiones sobre censura, arte y pluralidad.
La obra de Fabián Cháirez, conocido por explorar la identidad, el cuerpo y la religión desde perspectivas críticas y provocadoras, vuelve a poner sobre la mesa el poder del arte para incomodar, confrontar y cuestionar discursos establecidos. El destino de la exposición ahora se encuentra en manos del Poder Judicial, mientras el debate continúa encendiendo redes sociales, medios de comunicación y foros culturales en todo el país.