En medio de la tranquilidad habitual del puerto de Chicxulub, en Yucatán, se reportó un hallazgo que conmocionó tanto a locales como a la comunidad internacional. La estadounidense Linda Louise Johnston, de 71 años y veterana retirada de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, fue encontrada sin vida por autoridades estatales luego de permanecer desaparecida desde el pasado 17 de abril.
El operativo fue encabezado por la Fiscalía General del Estado de Yucatán, en colaboración con la Policía Estatal de Investigación (PEI) de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). El cuerpo fue localizado en una zona cercana al área de bares y discotecas de Chicxulub Puerto, en el municipio de Progreso.
La desaparición de Johnston fue reportada por una vecina y amiga cercana, quien se comunicó al número de emergencias tras no tener noticias de ella. El testimonio entregado a las autoridades señaló que días antes la mujer habría sido golpeada por su hijo, una información que se incluyó en el primer informe oficial.
Tras la alerta, el Centro de Control C5i de la SSP desplegó un protocolo inmediato de búsqueda e investigación. Como parte de las acciones de emergencia, se emitió una Alerta Alba, un mecanismo especial utilizado en México para la localización de mujeres adultas desaparecidas, con el fin de agilizar la colaboración ciudadana y la difusión del caso
La víctima, originaria de Texas, tenía una vida establecida en el puerto y era conocida por su carácter amable. Su muerte generó consternación no solo entre los vecinos del lugar, sino también entre distintas organizaciones que brindan acompañamiento a víctimas de violencia.
Una de ellas, Una voz para los que no tienen voz, difundió información clave relacionada con el caso. De acuerdo con esta organización, Linda Johnston habría sido estrangulada por su propio hijo, Damon Anthony Martinez, quien contaba con antecedentes documentados de conducta violenta. Según sus registros, la agresión se habría producido el 16 de abril, un día antes de que se formalizara su desaparición.
En un comunicado oficial, la fiscalía estatal precisó que la carpeta de investigación permanece abierta, por lo que no se divulgarán más detalles mientras continúan las diligencias para esclarecer los hechos y localizar a los responsables. Las autoridades señalaron que la confidencialidad es esencial en esta etapa para no entorpecer el proceso legal. El caso ha generado una fuerte ola de reacciones, especialmente entre comunidades de expatriados residentes en Yucatán, quienes han manifestado preocupación por la seguridad y el seguimiento de casos de violencia familiar en la región.
El asesinato de Linda Louise Johnston pone de nuevo sobre la mesa la urgencia de fortalecer redes de apoyo para personas en situación vulnerable, especialmente adultos mayores y extranjeros con poca conexión familiar o institucional en su lugar de residencia. Mientras la investigación continúa su curso, la historia de Johnston se convierte en símbolo de una problemática que trasciende fronteras: la violencia intrafamiliar y la necesidad de mecanismos eficaces para prevenirla, identificarla y sancionarla.