El presidente Donald Trump calificó de «héroes» a los agentes del Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE) que llevan a cabo redadas masivas en distintas ciudades de Estados Unidos, mientras las protestas se intensifican especialmente en Los Ángeles. Las operaciones migratorias se han multiplicado durante los últimos días, luego de que se anunciara un aumento en el número de detenciones diarias, con una meta oficial de 3 mil arrestos por jornada.
Desde su plataforma Truth Social, Trump elogió a los oficiales de ICE y señaló que enfrentan amenazas constantes y exposición de datos personales en línea. En su mensaje, también arremetió contra el expresidente Joe Biden y el actual gobernador de California, Gavin Newsom, acusándolos de permitir la entrada de 21 millones de migrantes irregulares al país. Según sus palabras, esa cifra ha generado una sobrecarga en servicios esenciales como hospitales, escuelas y programas de asistencia social.
Durante la última semana, Los Ángeles se ha convertido en el centro de la indignación. Las protestas iniciadas el viernes pasado han derivado en enfrentamientos con las autoridades, bloqueos y quema de vehículos en diferentes puntos de la ciudad. La respuesta del gobierno federal ha incluido el despliegue de 4 mil efectivos de la Guardia Nacional y 700 marines en el condado angelino.
La presencia militar ha sido criticada por el gobernador Newsom y la alcaldesa Karen Bass, quienes señalaron que la medida no solo es innecesaria, sino que también incrementa la tensión entre la población y las fuerzas del orden. Según sus declaraciones, la estrategia busca intimidar a las comunidades migrantes y silenciar la protesta legítima contra una política que consideran injusta.
En su publicación, Trump aseguró que si no hubiera dado la orden de enviar tropas, “la zona estaría ardiendo”, aludiendo directamente a los recientes disturbios en barrios de mayoría latina. La frase forma parte de una serie de mensajes que refuerzan su postura sobre lo que él describe como una “invasión” migratoria que afecta la seguridad nacional.
La estrategia de detenciones intensificadas por parte del ICE ha provocado movilizaciones en otras ciudades, pero ninguna con la magnitud vista en Los Ángeles. Las autoridades locales se mantienen en estado de alerta ante posibles nuevos brotes de violencia y exigen al gobierno federal reconsiderar sus acciones. Mientras tanto, las redadas continúan y las calles siguen siendo escenario de un conflicto que ha sacudido el debate migratorio en Estados Unidos.