Desde este martes, Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta y exvicepresidenta de Argentina, comenzó a cumplir su sentencia de seis años de prisión bajo la modalidad de prisión domiciliaria, luego de que así lo determinara el Tribunal Federal 2. Con esta decisión, la dirigente peronista, de 71 años, deja de tener la obligación de presentarse ante los tribunales, pues la condena ya está en ejecución formal.
El fallo judicial fue emitido tras la confirmación por parte de la Corte Suprema de Justicia de la condena dictada en su contra por fraude al Estado, acusación vinculada al otorgamiento de contratos de obra pública a un empresario durante su gestión como presidenta entre 2007 y 2015. Además de la pena de prisión, el máximo tribunal ratificó la inhabilitación perpetua de Fernández para ejercer cargos públicos.
El tribunal consideró, entre otros factores, la edad de la exmandataria y el atentado fallido que sufrió en 2022 como razones suficientes para autorizar la modalidad de arresto domiciliario. Según el documento judicial, Cristina Fernández “deberá permanecer en el domicilio fijado, obligación que no podrá quebrantar salvo en situaciones excepcionales de fuerza mayor”, y tendrá que abstenerse de adoptar comportamientos que puedan alterar la tranquilidad del vecindario.
La exmandataria residirá en su apartamento de Buenos Aires, ubicado en una zona céntrica, junto a su hija y su nieta menor de edad. En el plazo de 48 horas a partir de la notificación, deberá entregar un listado completo con las personas que integran su núcleo familiar, su equipo médico, abogados y personal de seguridad, quienes tendrán libre acceso al domicilio sin necesidad de autorización judicial.
Para garantizar el cumplimiento del régimen de arresto, se ordenó que Fernández lleve un dispositivo electrónico de vigilancia. La defensa legal de la exmandataria había solicitado que se evitara el uso de dicho dispositivo con el argumento de que no existía riesgo de fuga y para evitar una exposición innecesaria, pero el tribunal desestimó esta petición.
La Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal será la instancia encargada de supervisar el cumplimiento de las condiciones impuestas, elaborando informes trimestrales que serán presentados ante la justicia. El seguimiento incluirá la verificación de su permanencia en el domicilio, así como la evaluación de su conducta en el entorno residencial.
Cristina Fernández de Kirchner había sido citada a comparecer este miércoles ante los tribunales, pero con la entrada en vigor del fallo, dicha obligación quedó sin efecto. La medida marca un nuevo capítulo en el extenso proceso judicial que ha acompañado su trayectoria política desde que dejó la Casa Rosada.
Con esta resolución, el Poder Judicial argentino da por iniciado el cumplimiento formal de la condena contra una de las figuras políticas más influyentes de las últimas décadas en el país sudamericano, en medio de un contexto legal, mediático y político que continúa generando atención tanto a nivel nacional como internacional.