Durante su visita a Ciudad del Carmen, Campeche, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, declaró que existe un plan definido para regularizar los pagos pendientes de Petróleos Mexicanos (Pemex) a partir de julio. Afirmó que «ya hay un plan, ya está resuelto» y detalló que los pagos comenzarán a normalizarse, especialmente para los pequeños proveedores locales que aún enfrentan necesidades financieras por retrasos.
El anuncio se dio en el contexto de una gira de trabajo enfocada en programas del Bienestar. Sheinbaum también señaló que «ya hubo un pago a proveedores de 147 mil millones de pesos» y que se realizó una revisión sobre lo ya entregado. Reiteró su respaldo a Pemex, al señalar que “es una gran empresa con trabajadores de primera” y que continuará operando con los recursos necesarios.
El posicionamiento presidencial ocurrió seis días después de que la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (AMESPAC) publicara un comunicado en el que alertó sobre la posibilidad de que sus empresas afiliadas suspendan operaciones a partir de julio debido a la falta de pago por parte de Pemex. En ese documento, AMESPAC calificó la situación como “una crisis sin precedentes”, ocasionada por el desplome presupuestal y la acumulación de adeudos.
Según datos proporcionados por AMESPAC, basados en cifras oficiales de Pemex, al cierre del primer trimestre de 2025, la deuda con proveedores alcanzaba los 404 mil millones de pesos, un aumento del 260% en comparación con los registros de 2018. Esta cifra ha generado preocupación en el sector energético, debido al impacto que podría tener en la cadena de suministros y en la operación continua de los servicios relacionados con la industria petrolera.
Por su parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) reportó que Pemex registró pérdidas de 620.6 mil millones de pesos durante 2024. Su análisis, sustentado en el reporte de resultados no dictaminados al cuarto trimestre de ese año, también señaló una caída del 6.5% en la plataforma de producción petrolera en comparación con 2023.
Además, el IMCO subrayó que la paraestatal ha alcanzado su nivel más alto de deuda con proveedores en los últimos trece años. Estos datos se suman a un entorno financiero desafiante, en el que la recuperación de liquidez y el cumplimiento de compromisos contractuales serán piezas clave para estabilizar el desempeño de la petrolera estatal.
La regularización anunciada por el gobierno federal representa una medida que busca atender el rezago con el sector proveedor, al mismo tiempo que enfrenta los efectos acumulados de una estructura financiera presionada por años de endeudamiento y baja en la producción.