La seguridad del presidente colombiano Gustavo Petro ha sido reforzada tras el desvío inesperado de su avión presidencial, luego de una posible amenaza detectada durante su retorno a Bogotá desde Europa. El incidente ocurrió la semana pasada, después de que el mandatario participara en la IV Conferencia Internacional de la ONU celebrada en Sevilla, España.
El vuelo de Petro partió el miércoles 3 de julio desde Sevilla, realizando una escala programada en las Islas Canarias. Sin embargo, una alerta de inteligencia detectó que la aeronave estaba siendo rastreada desde ese punto, lo que activó los protocolos de seguridad. Como medida preventiva, el avión fue desviado hacia la ciudad de Pereira, en el centro-oeste de Colombia, capital del departamento de Risaralda.
Pedro Sánchez, ministro de Defensa, confirmó este martes que el presidente es considerado un objetivo militar debido a su rol como jefe de Estado, jefe de Gobierno y comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Afirmó que “está totalmente garantizada la seguridad del presidente” y destacó que se han intensificado las acciones de protección alrededor de la Casa de Nariño y durante los traslados del mandatario.
Sánchez recordó los atentados que enfrentaron los expresidentes Álvaro Uribe e Iván Duque, en un contexto donde las amenazas a figuras políticas han resurgido con fuerza. Estas acciones se enmarcan también en un escenario de creciente inestabilidad en el país, agudizado tras el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, del partido Centro Democrático, quien fue baleado el pasado 7 de junio en un acto de campaña en Bogotá.
Las nuevas medidas incluyen el despliegue de fuerzas especiales en cada desplazamiento de Petro, la incorporación de más personal de inteligencia, vigilancia y reacción, así como el uso de aeronaves de la Fuerza Aeroespacial Colombiana para blindar las rutas aéreas del presidente.
Desde su llegada al poder en agosto de 2022, Gustavo Petro ha denunciado múltiples planes en su contra. En septiembre de 2023, señaló que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) le habría advertido sobre un posible atentado con dinamita antes de que terminara 2024. En otras ocasiones, ha afirmado que narcotraficantes compraron misiles para atacar su avión y que ha sobrevivido a al menos cuatro intentos de asesinato.
Incluso durante su campaña presidencial, el actual jefe de Estado alertó sobre un supuesto plan de la banda criminal “La Cordillera” para asesinarlo. Estas declaraciones se han sumado a un ambiente de tensión política y social en el país, donde el clima de violencia hacia figuras públicas ha generado preocupación a nivel nacional e internacional.