El gobierno federal puso en marcha un dispositivo nacional de emergencia para contener la presencia del gusano barrenador en territorio mexicano, una medida que entró en vigor este martes tras ser publicada en el Diario Oficial de la Federación. De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), este tipo de declaratoria se utiliza cuando es necesario reforzar la protección sanitaria y evitar daños mayores tanto al ganado como a la salud pública.
La información oficial precisa que la plaga se mantiene concentrada principalmente en las regiones sur y centro del país, aunque existe preocupación por una posible expansión hacia el norte. El documento también incorpora a los animales de compañía dentro de las acciones de vigilancia y atención, por lo que la estrategia sanitaria no se limita únicamente al sector ganadero.
El dispositivo ordena la ampliación de medidas para atender las afectaciones provocadas por el gusano barrenador, con la participación de dependencias federales, organismos estatales, productores, especialistas y el público en general. Entre las acciones inmediatas se incluye la aplicación coordinada de medidas zoosanitarias consideradas urgentes, como la notificación obligatoria de cualquier caso en cuanto se detecte una herida sospechosa. Además, se debe registrar cada lesión mediante fotografías antes de aplicar tratamiento.
Para movilizar ganado dentro del territorio nacional, los propietarios deberán presentar una constancia de tratamiento contra el gusano barrenador como requisito para obtener el certificado correspondiente. Las autoridades subrayan que no podrán trasladarse animales que no puedan mantenerse en pie o que presenten enfermedades. En el caso de ejemplares con heridas, estas deberán ser tratadas con insecticidas larvicidas y productos cicatrizantes autorizados.
El gobierno también precisó que, para los traslados con destino a rastros, no será necesaria la aplicación sistemática de tratamientos preventivos contra el gusano barrenador, con el objetivo de evitar la presencia de residuos médicos. Sin embargo, sí se llevarán a cabo labores de monitoreo para detectar posibles casos.
La declaratoria establece responsabilidades adicionales para los dueños de animales de compañía, como perros y gatos. Estos deberán revisar de manera constante que no presenten heridas y, en caso de encontrar alguna, acudir con un médico veterinario para descartar la presencia del gusano barrenador y aplicar el tratamiento adecuado.
Con estas medidas, el gobierno busca limitar la propagación de la plaga y reforzar el cuidado sanitario en todo el país, tanto en animales de producción como en los de compañía, mientras continúa la vigilancia en zonas de riesgo.