Seis casos confirmados de miasis por gusano barrenador fueron reportados esta semana por la Secretaría de Salud a través de su sistema de vigilancia epidemiológica. La enfermedad parasitaria, provocada por larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, ha encendido las alertas sanitarias por su impacto agresivo en los tejidos vivos de los mamíferos, incluyendo humanos.
Cinco de los casos se localizaron en el estado de Chiapas, distribuidos entre los municipios de Mapastepec (dos casos), Cintalapa, Tapachula y Escuintla. El sexto caso corresponde al municipio de Candelaria, en Campeche. Las autoridades sanitarias han mantenido bajo monitoreo la situación, enfocándose en medidas de contención y atención inmediata.
La mayoría de los pacientes afectados son mujeres adultas mayores, con edades que van de los 44 a los 86 años. También se registraron dos casos en hombres de 50 y 74 años. Las lesiones se presentaron principalmente en la zona de la cabeza, con cuatro pacientes en esta condición. En los otros dos casos, las infecciones se localizaron en extremidades superiores e inferiores.
De los seis casos reportados, uno permanece hospitalizado debido a la gravedad de las lesiones, mientras que otro más continúa con tratamiento ambulatorio en condiciones estables. Los pacientes restantes ya fueron dados de alta tras recibir atención médica oportuna.
La miasis humana causada por Cochliomyia hominivorax es una infección considerada poco común pero altamente peligrosa. Las larvas de esta mosca invaden heridas abiertas o tejidos blandos y comienzan a alimentarse del tejido vivo, provocando inflamación severa, infecciones profundas, deterioro funcional de órganos y, en casos extremos, la muerte si no se trata a tiempo.
Fiebre, pérdida de apetito, dolor, heridas abiertas e inflamación son síntomas frecuentes. El diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones graves. La miasis puede progresar con rapidez y requiere intervención médica inmediata para la extracción de larvas y la recuperación de la zona afectada.
La Secretaría de Salud ha exhortado a la población, especialmente en zonas rurales, a mantener vigilancia constante sobre heridas cutáneas, protegerlas adecuadamente y acudir al médico ante cualquier signo de infección persistente. Las acciones de saneamiento básico y el control de vectores se mantienen como prioridades en las regiones afectadas.
El brote reciente vuelve a poner sobre la mesa la importancia de la atención médica temprana y la vigilancia constante en comunidades vulnerables donde las condiciones climáticas y sociales pueden facilitar la reproducción de esta mosca parasitaria. La coordinación entre autoridades locales, servicios médicos y población será fundamental para evitar más casos en las próximas semanas.