Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados se sumaron ayer a la iniciativa del PRI que extiende la atribución del Ejecutivo para disponer de militares y marinos en tareas de seguridad pública, pero a recomendación del PT, el nuevo plazo se fijó en 2028, no en 2029, como preveía el dictamen, para que la discusión del eventual retorno a los cuarteles no se empalme con el proceso presidencial de 2030.
Tras un debate de ocho horas, la reforma al artículo quinto transitorio del decreto de 2019, que incluyó a la Guardia Nacional en la Constitución, se aprobó con 338 votos en favor, 152 en contra y una sola abstención, de la priísta mexiquense Ana Lilia Herrera.
En todos los tonos, el PAN criticó la reforma. Con distintos oradores, expuso que el cambio demuestra el fracaso de la estrategia de seguridad pública. Santiago Torreblanca de plano perdió la compostura y en una exclamación, que asombró incluso a su coordinador, Jorge Romero, gritó a Morena y sus aliados: ¡ustedes se limpian el culo con la Constitución!
Ante las protestas, el presidente de la Mesa Directiva, Santiago Creel (PAN), pidió a su correligionario retirar el insulto y eliminarlo del Diario de los Debates, pero quedó registrado en la Crónica Parlamentaria.
Antes de la discusión y votación en San Lázaro, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, amarró el voto de la bancada guinda durante una reunión privada de una hora. Y, aun así, la diputada Inés Parra decidió votar en contra, por la “excesiva militarización que traspasaría este sexenio, a cambio de la impunidad de Alito”, el presidente priísta Alejandro Moreno Cárdenas.
La operación en Morena obligó a toda la bancada a votar en favor, salvo dos diputados enfermos, uno de covid y otro de dengue. En el tablero, además, aparecieron en contra dos sufragios de las filas del PRI: José Yunes Zorrilla y Sue Ellen Bernal. Desde las curules de Movimiento Ciudadano gritaron al veracruzano: ¡bravo, Yunes! ¡Yunes, Yunes..!
Aprobada la reforma, se envió al Senado, donde el PAN espera que no pase.