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Arturo Zaldívar: Paramos muchas iniciativas de la 4T y el Presidente nos respetó

Arturo Zaldívar: Paramos muchas iniciativas de la 4T y el Presidente nos respetó

El ministro presidente de la Corte aseguró que fue durante el gobierno de Felipe Calderón cuando realmente hubo fuertes presiones al Poder Judicial.

El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, reconoce que México es un país donde la justicia dista mucho de ser ideal y el origen, en su mayoría, son las fiscalías estatales, que provocan que las cárceles estén llenas de gente inocente. Durante su charla en Café MILENIO, sostuvo que su relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador es de respeto, afecto y confianza. Además, rechazó los señalamientos de presiones desde el Ejecutivo o sometimiento del Poder Judicial, y contrario a lo que su detractores acusan, durante su periodo al frente de la SCJN, se han invalidado el mayor número de leyes impulsadas por el gobierno y el partido mayoritario. Incluso, Zaldívar aseguró que fue durante el gobierno de Felipe Calderón cuando realmente hubo fuertes presiones al Poder Judicial.

A unos días de concluir su presidencia, aseguró que, por ahora, no tiene considerado buscar algún cargo fuera de la Corte, como en la Fiscalía General de la República. —Carlos Zúñiga: No basta más que echar un vistazo a las redes sociales para ver como siempre, la polémica que hay, la división que hay, diciendo que la Corte, otra vez, leo los comentarios de las redes sociales, se doblegó ante el Ejecutivo, que vaya manera de terminar su mandato el ministro Arturo Zaldívar ¿Cómo procesan estas cosas ustedes?—.

Realmente yo hace tiempo que, lo que se dice sobre todo en Twitter, lo tomo con muchas reservas, es una red que se ha distorsionado y deteriorado mucho. Hay cuentas falsas, hay muchos bots, se genera mucho odio y la mayoría de las personas que opinan sobre la Corte ni siquiera se toman la molestia de leer las resoluciones, de estar en los debates; si no resolvemos como ellos quieren, entonces ya estamos vendidos al Presidente, etc., pero si ustedes vieran todas las leyes que se han invalidado por la Corte en estos cuatro años… Se han invalidado más leyes del partido en el poder trascendentes, importantes, que nunca antes en la historia de la Corte, entonces no hay ningún sometimiento, simplemente ocho de los ministros consideramos que este decreto se ajusta a la Constitución, punto. Nosotros no respondemos a lo que se diga en las redes sociales, sino a nuestra visión, a nuestra concepción de la Constitución.

Si hacemos un recuento, prácticamente, de todos los asuntos que llegaron a la Corte, hubo una mayoría calificada para invalidar leyes del Ejecutivo. Si vemos lo que hacen los jueces, las juezas, muchísimos temas del Congreso de la Unión se han invalidado, se han otorgado amparos, por eso es que también se critica, en ocasiones, el actuar de los jueces, porque están actuando con independencia. Realmente lo que creo que deberíamos hacer es realizar análisis serios, constitucionales. Son muy escasos, la mayoría de las veces es descalificar y pareciera que es un partido de futbol: si votas como quieren, entonces te aplauden y, si no, te abuchean. No podemos quedar bien con todas las partes, en esta administración hemos hecho un esfuerzo inédito para acercarnos a la gente, nunca un Tribunal Constitucional había tenido esta cercanía con la gente, somos el Poder Judicial del mundo con mayor presencia en las redes sociales. Soy el primer presidente de la Corte que da conferencias mensuales, que da entrevistas, que escribe en un periódico, por cierto, en MILENIO, y estoy en redes sociales y en la plataforma de TikTok; todo esto nos hace acercarnos a la sociedad. Claro, habrá temas en los que no esté de acuerdo la gente, pero no porque no estemos explicando y acercándonos. También en un país tan polarizado, a veces hay dificultades para poder procesar ciertos temas. Nosotros no podemos porque haríamos muy mal cuando estamos analizando, estudiando y votando un asunto, pensando en cómo va a caer la decisión en sectores. —Jaime Núñez: En agradar a la grada— En agradar a la grada, porque además ahora la grada está dividida. —Carlos Zúñiga: Usted que ha estado en el puesto más alto que hay en la justicia en el país, ¿Cuál es su diagnóstico?, ¿Qué es lo que hace que no haya procesamiento de los casos en México? Que la justicia no llegue y que en el peor de los casos, también se sentencie a inocentes—. El problema es muy complejo: por un lado tenemos que las cárceles están llenas de personas inocentes y normalmente pobres, y, de esas, el 40 o 50 por ciento están en prisión preventiva oficiosa o justificada, sin sentencia durante años, esto me parece una enorme injusticia. La gente que estamos procesando en gran medida es inocente y después hay una gran tasa de impunidad porque no se denuncia, o porque cuando se denuncia las fiscalías no hacen bien su trabajo y tenemos muchos resabios en la justicia en México. No todo es el Poder Judicial federal, la mayoría de los delitos se dan en las fiscalías del fuero común.

—Elisa Alanís: ¿Le gustaría en algún momento ser fiscal?—. Te respondo lo que siempre he dicho: hoy tenemos un fiscal general de la República al que yo respeto, yo no estoy candidateándome para ningún cargo ni estoy buscando. — Elisa Alanís: Pero, a futuro, más allá de la coyuntura, adentrarse en la procuración de justicia, no solamente en la impartición—. Yo regresaré a partir del 2 de enero a alguna de las salas de la Corte y a partir de ahí haré un análisis si se presenta alguna coyuntura en la que yo pueda colaborar con el país en algún otro lugar. No estoy hablando de la Fiscalía, en cualquier otro lugar, lo ponderaría, no estoy en este momento, no lo tengo en mente, no lo tengo presente ni está en mis planes.

—Víctor Hugo Michel: ¿Hay una relación de amistad con Andrés Manuel López Obrador?, ¿Cómo es la relación que tiene con el Presidente, ya llegando al final de su mandato cómo podría resumirla?—. Yo tengo una relación con el Presidente, primero de respeto, de confianza y de afecto, así la describiría yo. (…) En la única administración donde yo he sentido presión es con Felipe Calderón. —Carlos Zúñiga: ¿En ésta no?—. El Presidente lo que hace es salir y dar sus posicionamientos. Nunca me ha pedido nada, nunca ha perseguido a un juez, al contrario, el Poder Judicial se encuentra en esta situación de independencia y autonomía porque él ha confiado en que nosotros nos autorregulemos, aprobó nuestra reforma como la planteamos, realmente ahí están los hechos, y si nos vamos a los hechos, el Presidente ha sido ha sido respetuoso de que nosotros mismos corrijamos lo que creemos que se debe corregir.

— Salvador Frausto: ¿Cuál es su posición sobre esta exigencia que aun mantiene el Ejecutivo sobre la austeridad en el Poder Judicial?—. Nosotros hemos hecho un gran ejercicio de austeridad republicana, quiero decir que hace 13 años, cuando fui candidato a ministro, lo dije en el Senado: a la Corte le hacía falta ser más austera, es una convicción mía también. Nosotros logramos hacer más con 7 mil millones de pesos menos que lo que se ejerció en la administración anterior, hemos hecho un esfuerzo muy importante de hacer un mejor uso del gasto público. No tenemos ningún problema de austeridad, en el Poder Judicial no hay derroche de recursos. —Salvador Frausto: ¿El sueldo de los ministros es adecuado para su función?— Esa es una garantía de independencia judicial que garantiza, valga la redundancia, la Constitución y que precisamente es uno de los elementos para que ministros y jueces puedan ser independientes. —Víctor Hugo Michel: ¿Usted percibe que quizá hay un interés, y no enfatizo solamente en Palacio Nacional, sino de distintos actores, un interés por erosionar la independencia del Poder Judicial, de tener un Poder Judicial a modo, maleable o a veces a modo?— Al Poder Judicial lo quisieron tomar como un botín, cuando no pudieron hacerlo, entonces políticos, la oposición, actores mediáticos, grupos de la sociedad civil que quisieron usar a la Corte para que en ella y en los tribunales logremos lo que perdimos en las urnas, yo no lo permití y no lo voy a permitir en lo que resta de mi mandato porque nos toca ser independientes del gobierno, pero también de los poderes fácticos, mediáticos, económicos, porque la independencia no solo es frente al gobierno y cuando se repite la misma cantaleta como un mantra de que el Presidente de la Corte tiene guardados los asuntos en un cajón, hace más de tres años que dije que era falso, lo siguen repitiendo.

Nosotros cuando llegamos encontramos un problema de corrupción, no generalizado pero si fuerte y logramos revertirlo en gran medida. Había redes entre despachos muy afamados, muy importantes y redes dentro del Poder Judicial, algunas familiares y de otro tipo. Eso lo desarticulamos. No puedo decir que ya no hay corrupción en el Poder Judicial, pero realmente los niveles que se manejan ahora no tienen nada que ver con cómo estaba antes. El nepotismo era deporte nacional. No se veía mal, nadie lo criticaba y eso fue lo más difícil de romper. —Carlos Zúñiga: ¿Qué le diría a la gente que escucha seguido de empresarios, políticos, que México es un país donde no se respeta el Estado de Derecho?— La realidad es que tenemos un sistema jurídico, no de ahora, desde siempre, que no ha sido capaz de ganarse la legitimidad con la sociedad. Desde la Colonia con el ‘obedézcase, pero no se cumpla’, la gente siempre ha pensado que el derecho que la justicia que los jueces, las leyes están al servicio de los poderosos, entonces no tenemos legitimidad, no tenemos una cultura de legalidad, de constitucionalidad. Si yo dijera hoy que es falso que tengamos una justicia elitista, yo estaría mintiendo, por supuesto que seguimos teniendo una justicia elitista, por supuesto que tenemos una justicia que trata diferente a la gente que tiene recursos frente a la que no los tiene, por supuesto que seguimos teniendo un aparato de justicia injusto que tiene las cárceles llenas de pobres. Por supuesto que sí, esto no lo podemos negar. Lo único que le puedo decir a la gente es que he hecho mi mayor esfuerzo para que el Poder Judicial federal hagamos la parte que nos toca para tratar de revertir esta situación, pero de que es una realidad que México es un país injusto, clasista y racista aunque se enojen cuando lo digo, esa es una realidad, un país homofóbico y un país que genera una enorme violencia contra las mujeres que las discrimina todos los días de todas las formas posibles. —Oscar Cedillo: En ese sentido, ministro, en su administración ¿Cuáles considera que fueron los momentos más álgidos, justamente? Y puedo nombrar algunos: la consulta popular de ex presidentes, la iniciativa para prolongar su responsabilidad al frente de la Corte… en fin. ¿Dónde cree que tuvo los momentos más álgidos?, ahora ya a toro pasado porque está a unos días de irse—. Realmente esta fue una administración que entra en un entorno muy complicado, recuerden ustedes, estaba tomada la Corte, no podíamos entrar por la puerta principal, había más de 100 iniciativas de todos los partidos políticos con la idea de tomar el Poder Judicial, quitarle a la Corte el Consejo de la Judicatura, que fueran las fuerzas políticas quienes lo integraran, que es muy importante porque es el que tiene a su cargo la vigilancia y la disciplina de todos los jueces y juezas federales. Querían quitárnoslo para que la formación y designación no se hiciera en el Poder Judicial.  Todo esto, afortunadamente, con el diálogo, con trabajo político, con la buena relación que construí con el Presidente de la República y con el Senado, logramos que estas iniciativas no prosperaran, que se aprobara una muy importante reforma judicial a nivel Constitucional, de tal suerte que logramos transitar y superar los problemas.

Ahora, ¿Cuál fue el periodo más complicado? Fue realmente esos cuatro meses en que tuve que aguantar para no salir públicamente a decir nada sobre el décimo tercero transitorio que se prolongaba mi Presidencia por dos años más, esos fueron los cuatro meses más complejos, más difíciles, pero al final salimos bien, salimos fortalecidos y el Poder Judicial, que es lo más importante, está intacto, logramos blindarlo, sigue siendo un poder independiente, autónomo y que trabaja con toda fortaleza.

—Víctor Hugo Michel: ¿Lo quiso matar Genaro García Luna? Esa es la primera, y la segunda: ¿se lo volvió a encontrar después?—. Primero, no creo que me hubiera querido matar, porque me hubiera matado, la verdad con la impunidad de que gozaba, pero, claro, el costo político hubiera sido muy alto, pero sí, la idea era amedrentarme claramente para que yo cediera para que el asunto saliera como él pensaba; y nunca lo he visto. En el asunto de Israel Vallarta, que yo no lo conozco de cerca, el tema es que no se ha dictado sentencia en primera instancia, según me dicen, porque ha sido una estrategia que él mismo ha planteado su defensa, no sé con qué objeto, pero parece que hay otros dos secuestros por los que también está vinculado a proceso, por supuesto que no deberíamos tener ningún caso que el 17 años no se le dicte sentencia, es algo realmente aberrante, quien sea.

—Carlos Zúñiga: ¿Cómo incursiona en las redes sociales y en el TikTok?— En un momento le digo a mi equipo, les aviso que voy a entrar a TikTok. La decisión fue mía, hemos ido aprendiendo y lo que he tratado es de hacer una cuenta que tenga mensaje, es decir, tenemos videos divertidos porque tenemos que llegarle a las y los jóvenes con el lenguaje de ellos, pero si hacen un examen de la cuenta, tratamos de dejar mensaje y lo estamos logrando, la verdad el contacto y la respuesta de la chaviza es impresionante. —Óscar Cedillo: ¿Y genuinamente sí le gusta Taylor Swift o no?—. Genuinamente sí me gusta Taylor Swift, yo no la conocía. (…)Yo no hago nada en lo que no crea, no soy postura, yo soy como soy y si digo: “me gusta Taylor Swift”, es que me gusta. —Víctor Hugo Michel: Ministro, para cuando esta entrevista salga al aire ya va a haber candidatos y candidatas a sucederle en el cargo. ¿Les dejaría algún consejo después de haber tenido esta experiencia? ¿Les dejaría algún sobrecito con recomendaciones, en dónde está el botón para cerrar la puerta? Y la segunda: ¿qué esperaría de este proceso de sucesión al interior de la Corte?—. Primero, yo no les daría ningún consejo, mi idea es una vez que elijamos al ministro que va a suceder, yo seré absolutamente respetuoso, no me voy a meter, no voy a opinar y en lo que pueda apoyar, apoyaré.  Lo segundo, yo esperaré y trataré de que podamos llegar a un proceso en el que se genere un consenso más o menos amplio hacia una ministra o ministro que pudiera ser el mejor en este momento para la Corte y para el Poder Judicial. (…) No creo que podemos llegar a la unanimidad. Ojalá haya un grupo amplio, ministros y ministras que podamos apoyar una candidatura que pueda después generar unidad, porque lo que tenemos que hacer el 2 de enero, una vez que pase la elección, es generar unidad en la Corte y en el Poder Judicial con quien sea que resulte triunfador y ojalá que quienes no lo sean tengan la grandeza de aceptarlo con categoría y quien lo sea tenga la grandeza de ganar con generosidad.

Hoy por hoy no hay una candidata o candidato que podamos decir: “Está generando ya una aprobación suficiente como para que ahí se pueda construir la candidatura ganadora”;, hoy todo está todavía muy indefinido. —Óscar Cedillo: Muy bien, pues muchísimas gracias, ministro, muchísimas gracias, y nos vemos en el próximo Café MILENIO. Al contrario, gracias a ustedes.

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