Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) no logró justificar, en una primera instancia, pagos por 7.4 millones de pesos por trabajos de mala calidad y 2.2 millones de pesos de pagos en exceso realizados en el 2022, al consorcio liderado por Vise, encargado de la construcción de la estación Vasco de Quiroga del tren interurbano México-Toluca.
Luego de realizar una auditoría de cumplimiento a inversiones físicas se concluyó que faltó supervisión, por parte de la dependencia, de los trabajos realizados en la obra que no estaba contemplada en el proyecto original, como que la estación se agregó durante la actual administración federal, ya que en el proyecto original no estaba contemplada.
Ante dichas conclusiones, la SICT cuenta con 30 días hábiles para entregar mayor información sobre las observaciones hechas y, eventualmente, pueden quedar atendidas.
El tren de pasajeros mencionado forma parte de las prioridades de la 4T. Al iniciar el 2023, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que el tren México-Toluca sería inaugurado en diciembre próximo. Sin embargo, los diversos retrasos ocasionados por falta de derecho de vía o modificaciones de trazo en el proyecto que fue heredado por la administración anterior ocasionaron que se estableciera una nueva fecha en marzo del 2024.
Como parte de los trabajos de auditoría, también se detectó “la falta de liberación total de los derechos de vía, lo cual se constató en la visita física realizada de manera conjunta entre el personal de la ASF y de la entidad fiscalizada al sitio de los trabajos los días 18 al 21 de abril de 2023, ya que existen cuatro predios con construcciones habitadas que interfieren con las áreas externas de explanadas y andadores del proyecto”.
Sin embargo, la dependencia ofreció información suficiente para determinar que están en marcha las tareas administrativas para la liberación requerida y por ello no hubo más observaciones acerca del tema.
El pasado dos de junio, la secretaría informó a la ASF que no se trataba de trabajos de mala calidad, ya que todos los elementos cuentan con los documentos soportes que avalan que cumplen con los parámetros establecidos en el proyecto, además de que están apegados a la normativa aplicable.
“Las cuestiones visibles y estéticas en un trabajo terminado no implican necesariamente mala calidad o especificaciones incorrectas, y estas sólo dan lugar a su corrección para que visual y estéticamente guarden la apariencia esperada en el proyecto en cuestión. Por otra parte, se señaló que las oquedades presentadas en las trabes 2 y 3 fueron reparadas en apego al procedimiento aprobado y avalado por la proyectista”, se detalló, aunque no fue una explicación suficiente para atender la observación.
Cabe destacar que el exceso de pagos también se relaciona con las tareas de cimbrado. (Con información de El Economista).