La caravana migrante, que partió de Tapachula, Chiapas, el pasado 24 de diciembre, persiste en su recorrido hacia la Ciudad de México. Después de ser dispersadas en Chiapas por operativos del Instituto Nacional de Migración (INM), las familias y personas se han reagrupado, sumando aproximadamente 1,500 personas en Oaxaca.
Luis Rey García, director del Centro de Dignificación Humana A.C., quien acompaña la caravana, denuncia los “engaños” del INM. A pesar de que el instituto prometió apoyo para regularizar la estancia de las familias que se entregaran, solo se les otorgaron permisos de un mes en Chiapas y fueron dispersados en diversos albergues.
Aunque esta táctica disminuyó el número de personas en el grupo, alrededor de 1,500 continúan la travesía juntas.
Sobre las personas que se reportaron como desaparecidas tras entregarse al INM, García informa que 12 de las 19 han sido localizadas. Sin embargo, siguen buscando a otras siete, quienes, en el mejor de los casos, quedaron incomunicadas al ser despojadas de sus teléfonos celulares en los albergues a los que fueron trasladadas.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha informado sobre un posible corredor humanitario o apoyo para que los migrantes obtengan los documentos necesarios para transitar y trabajar en México.