El ambiente en la Cámara de Diputados estuvo cargado de tensión cuando la oposición exigió retirar el dictamen que integra a la Guardia Nacional (GN) bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mientras Morena y sus aliados presionan para su aprobación. El panista Héctor Saúl Téllez Hernández, con un tono crítico, recordó que cuando Morena estaba en la oposición en 2017, se unió al PAN para rechazar la militarización de la seguridad pública.
«En 2018, juntos interpusimos una acción de inconstitucionalidad contra esta medida», destacó Téllez Hernández, refiriéndose al pasado de su ahora adversario político. En su intervención, el diputado no se guardó nada y denunció lo que llamó un “engaño” por parte del gobierno actual: “Se prometió un mando civil para la Guardia Nacional y un proceso de transición para fortalecer a las policías locales, pero eso nunca sucedió”.
Antes de entrar en materia, la sesión comenzó con una celebración por el cumpleaños número 64 de Ricardo Monreal, coordinador de Morena, lo que provocó que el ambiente en el pleno fuera inicialmente distendido. Sergio Mayer Bretón, diputado de Morena, no dejó pasar la ocasión para mencionar los sismos de 1985 y 2017, afirmando: «Nos muestran lo frágiles que somos, pero también la capacidad infinita del mexicano para levantarse frente a la adversidad».
Sin embargo, pronto la discusión volvió a encenderse. Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara, tomó la palabra para explicar el contenido del dictamen, subrayando que la integración de la GN a la Sedena tiene el objetivo de “ejecutar la estrategia nacional de seguridad pública”. Según Gutiérrez Luna, también se pretende facultar al Congreso para regular y establecer los límites de participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad interior.
Téllez Hernández no fue el único en lanzar duras críticas. Señaló que el presidente López Obrador tiene bajo su mando un total de 478 mil elementos activos entre la GN, la Sedena y la Marina. A pesar de esa vasta fuerza, afirmó que “los resultados han sido los más catastróficos: 200 mil personas han muerto violentamente en este país, le fallaron a las víctimas y a las familias”.
El legislador del PAN no fue el único en pedir que el dictamen fuera devuelto a la Comisión de Puntos Constitucionales para un “debate serio”. Diputados de Movimiento Ciudadano y el PRI se sumaron a la solicitud, pero la mayoría morenista y sus aliados rechazaron las propuestas, cerrando cualquier posibilidad de reconsideración.