Aunque en otras regiones del país, incluida la Ciudad de México, la quema de combustóleo está prohibida debido a sus altas emisiones contaminantes, en Nuevo León este proceso es comúnmente llevado a cabo por la Refinería de Cadereyta.
La Secretaría del Medio Ambiente ha levantado la voz contra el uso de este residuo para la generación de energía, señalando que los procesos reflejan altas concentraciones de dióxido de azufre, lo que representa una doble fuente de contaminación del aire en la región.
En declaraciones al Nuevo León Informa, el titular de la dependencia, Alfonso Martínez, explicó que el uso del combustóleo está prohibido en otras áreas metropolitanas, como en la Ciudad de México, debido a su alto grado de contaminación ambiental.
«El combustóleo es un residuo que, cuando se emplea como fuente de energía, genera una gran contaminación. Estamos viendo que la Refinería, a pesar de los esfuerzos por implementar equipos anticontaminantes, como plantas desulfuradoras y de gas de cola, sigue utilizando este residuo como fuente de energía en su proceso», señaló Martínez.
Según Martínez, Pemex utiliza el combustóleo en lugar de gas natural para producir energía eléctrica, lo que resulta en una grave contaminación del aire. El combustóleo, un residuo que queda en la torre de destilación, no puede ser utilizado debido a sus características contaminantes, una restricción que se aplica en la Ciudad de México y en otras áreas.
La planta de hidrocarburos en Cadereyta emite emisiones notables durante la noche, que se manifiestan principalmente en el aumento de las partículas PM10 en la atmósfera.