En un paso importante hacia el reconocimiento de los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la reforma al artículo 2 de la Constitución. Esta reforma les otorga personalidad jurídica y los reconoce como sujetos de derecho público, un hito en la lucha por la justicia y la inclusión en México.
Con 492 votos a favor y ninguna abstención ni voto en contra, el dictamen fue aprobado este miércoles en lo general. El diputado Iván Marín Rangel del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) explicó que la reforma promueve un pluralismo jurídico que garantiza a las comunidades indígenas el derecho a ser asistidas por intérpretes en procesos legales. «Este es un paso clave para asegurar que se respeten los derechos de todos los pueblos originarios de México», afirmó Marín.
Una de las principales propuestas de la reforma es preservar y difundir la cultura indígena, basándose en sus propios métodos de enseñanza y conocimientos ancestrales. En este sentido, también se promueve el desarrollo de la medicina tradicional, valorando las contribuciones de quienes la practican. «La medicina tradicional es una herencia de nuestros ancestros, y reconocerla es un acto de respeto hacia nuestra historia y nuestras raíces», añadió Marín.
El diputado Sergio Gutiérrez Luna de Morena también destacó la importancia de este reconocimiento, señalando que la reforma otorga a las comunidades la capacidad de ser consultadas antes de que se implementen políticas que afecten sus vidas o sus territorios. «Este derecho a la consulta es esencial para que las decisiones se tomen con el consentimiento y la cooperación de los pueblos afectados», comentó Gutiérrez.
A pesar del amplio apoyo, la diputada del PAN, Noemí Luna, hizo un llamado a no conformarse. Aunque su bancada votó a favor de la reforma, Luna señaló que «este es solo un primer paso» y que no resuelve de fondo las desigualdades y necesidades que enfrentan los pueblos indígenas. La reforma, aunque significativa, aún deja desafíos importantes por resolver, como el acceso a mejores servicios de salud y educación.
La reforma continuará siendo discutida en lo particular, donde se revisarán las reservas antes de su implementación definitiva. Pero el mensaje es claro: México avanza hacia un reconocimiento más justo de sus raíces indígenas y afromexicanas, reconociendo la riqueza y diversidad que estas comunidades aportan al país.