En un gesto de unidad, legisladores de todos los grupos parlamentarios se comprometieron a aprobar una reforma que reduzca la jornada laboral a 40 horas antes de que finalice la actual legislatura.
A pesar de la necesidad de ajustar el proyecto integral para incorporar el principio de gradualidad, los diputados expresaron su voluntad de trabajar en conjunto para lograr este cambio significativo.
Durante la instalación de la Comisión de Trabajo en Materia de Días de Descanso Laboral, los empresarios presentaron condiciones no negociables para respaldar el dictamen.
Estas incluyen la implementación de un enfoque gradual, estrategias claras para fortalecer el empleo formal y un compromiso de productividad por parte de los trabajadores.
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, indicó que su bancada está dispuesta a aceptar estas condiciones.
Jorge Romero, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), enfatizó la importancia de alcanzar un consenso en esta reforma constitucional.
Aseguró que durante el próximo y último periodo de sesiones de la legislatura actual, se abordará este tema de manera decisiva y con la participación de la oposición, destacando que es un compromiso público en pro del bienestar del país.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes Díaz, señaló la disposición del sector empresarial para colaborar en este esfuerzo, recordando su participación en importantes reformas laborales en años anteriores.
Representantes sindicales, como Rafael Oriol Salgado Sandoval de la CROC y Tereso Medina Ramírez de la CTM, respaldaron la reducción de la jornada laboral como un medio comprobado para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y aumentar la productividad.
Se anticipa que las mesas de trabajo se reunirán semanalmente a partir de enero, con la expectativa de concluir los foros en marzo. El objetivo es debatir y presentar el dictamen ante el pleno antes de que concluya la 65 legislatura.
La reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales se presenta como una medida clave para mejorar las condiciones laborales en México.