El sector privado en México ha comenzado a ofrecer la nueva versión de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer, lo que representa un avance importante en la expansión del acceso a la inmunización frente a las variantes más recientes del virus.
Esta vacuna, que ha sido aprobada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ya está disponible en diversos consultorios médicos, farmacias y hospitales privados de todo el país, brindando una alternativa a quienes prefieren vacunarse fuera del sistema público de salud.
La nueva fórmula de Pfizer ha sido diseñada para ofrecer una protección más eficaz contra la subvariante JN.1, clasificada como «variante de interés» por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a su presencia desde agosto de 2023. Aunque no ha demostrado ser más grave en términos de mortalidad o complicaciones, la variante sigue siendo monitoreada debido a su capacidad de propagación.
Esta actualización busca reforzar la protección de la población, especialmente contra las variantes en circulación, tanto en México como a nivel global.
Desde el pasado fin de semana, la vacuna comenzó a distribuirse en hospitales y farmacias de la Ciudad de México y otras regiones, con un costo cercano a los 800 pesos por dosis.
Juan Luis Morell, director general de Pfizer México, subrayó que la empresa aceleró la distribución de la vacuna para asegurar su disponibilidad inmediata tras la aprobación de las autoridades sanitarias. «En Pfizer estamos comprometidos con la salud de los mexicanos», expresó Morell.
La doctora Yéssika Moreno, directora de Asuntos Médicos de Pfizer para América Latina, explicó que esta nueva versión de la vacuna se basa en la tecnología de ARN mensajero, lo que permite una adaptación anual para enfrentar las variantes predominantes.
La vacuna será administrada en una sola dosis, ofreciendo una protección que se extiende durante un año sin necesidad de refuerzos adicionales.