Las fábricas en huelga en la Unión Americana son las de ensamble de Ford en Wayne, Michigan; de Stellantis en Toledo, Ohio, y de General Motors en Wentzville, Missouri.
De mantenerse la huelga que estalló a la medianoche del jueves pasado en armadoras de Ford, General Motors y Stellantis en Estados Unidos, durante los próximos siete días la producción de autopartes en México podría presentar una pérdida de aproximadamente 76 millones de dólares, estimó la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Las fábricas en huelga en la Unión Americana son las de ensamble de Ford en Wayne, Michigan; de Stellantis en Toledo, Ohio, y de General Motors en Wentzville, Missouri.
Analistas advirtieron que las fábricas en México de autopartes y, eventualmente, de las armadoras podrían caer en paros técnicos.
Sobre este punto, la INA señaló que en caso de que sea necesaria la reducción en las jornadas laborales entre sus agremiados, buscará apoyarlos para que esos espacios sean destinados a entrenamiento y capacitación en nuevas tecnologías, como la electromovilidad, o bien ser dedicados al mantenimiento correctivo y preventivo de las líneas de producción.
”La INA seguirá dando puntual seguimiento a este tema, y hará actualizaciones con base en los eventos que se vayan suscitando en nuestro país vecino”, afirmó el organismo en un comunicado.
De acuerdo con un reporte anterior de esta organización, durante el primer semestre del 2023 Nuevo León se posicionó en el País como la tercera entidad con mayor producción de autopartes, con un valor de 7 mil 308 millones de dólares. Otras fuentes estimaron que entre el 80 y 90 por ciento de esa producción se destina a la exportación.
Aparte, General Motors informó que las plantas de manufactura de la compañía ubicadas en México seguirán operando con normalidad.
En la planta afectada de esta empresa por la huelga en la Unión Americana, la de Wentzville, se producen Chevrolet Colorado y Express Van, así como GMC Canyon y Savana.
“General Motors continuará negociando de buena fe con el Sindicato para llegar a un acuerdo lo antes posible en beneficio de los miembros del equipo, clientes, proveedores y comunidades en Estados Unidos. Mientras tanto, la prioridad de la empresa es la seguridad de la fuerza laboral”, resaltó.
Fue el sindicato United Auto Workers (UAW) el que hizo estallar la huelga en las plantas mencionadas de las tres más grandes armadoras en Estados Unidos por primera vez en la historia.
Hasta ayer, sólo 12 mil 700 trabajadores, de unos 150 mil agremiados al sindicato, estuvieron en paro.
El UAW exige un aumento salarial del 36 por ciento en cuatro años, mientras que los tres fabricantes estadounidenses no han superado el ofrecimiento de un 20 por ciento. (Información de Vanguardia MX)