Los fiscales estadounidenses que llevan la acusación en contra del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, rechazaron el retiro de cargos relacionados con el narcotráfico que pidió la defensa del exfuncionario mexicano.
La Fiscalía alega que García Luna facilitó el narcotráfico de 2001 hasta 2020, incluso tras haber dejado el cargo en 2012, cuando terminó el sexenio de Felipe Calderón. Señala que cuenta con 15 testigos de seguridad pública y otros seis cooperantes.
No obstante, la defensa ha argumentado que en 2012 el exfuncionario se retiró de la vida pública y de “cualquier supuesta conspiración”, en el caso de que hubiera participado en una con el Cártel de Sinaloa entre 2012, “cosa que no hizo”.
En ese sentido, señala que dichos delitos prescribieron luego de cinco años, por lo que cuatro acusaciones deben ser desestimadas. La acusación contra García Luna se basa en la utilización de sus cargos y contactos en el gobierno mexicano para facilitar al Cártel de Sinaloa el trasiego de drogas hacia Estados Unidos, a cambio de sobornos multimillonarios.
El exsecretario fue detenido en 2019 en Dallas, Texas y es acusado de los delitos de participar en una iniciativa criminal continua, conspiración para la distribución internacional de cocaína, conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir cocaína, conspiración para importar cocaína, así como por declaraciones falsas a una autoridad.