La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México ha desvelado un informe alarmante este martes, destacando el devastador impacto de la pandemia en el país. Según el informe, durante la emergencia sanitaria, México experimentó más de 800 mil muertes en exceso, con cuatro de cada 10 decesos atribuidos a fallas en la gestión gubernamental.
Los datos revelan que desde 2020 hasta el fin de la pandemia, México lamentó un total de 808,619 muertes en exceso, lo que significa que aproximadamente 6.4 de cada mil mexicanos fallecieron como resultado directo de la pandemia. Entre estas, 511,081 fueron específicamente causadas por la Covid-19, según las actas de defunción registradas.
Sin embargo, esta cifra es un 53% más alta que las muertes reportadas en el sistema de vigilancia epidemiológica, que contabilizó 334,196 muertes. Este desajuste se atribuye en parte a la incapacidad del sistema para captar alrededor del 35% de las muertes por Covid-19, especialmente aquellas que ocurrieron fuera de las instituciones de salud, la mayoría en los hogares de las víctimas.
El informe destaca que la mortalidad fuera de los centros médicos, combinada con la saturación en los hospitales y la renuencia de algunas personas a buscar atención médica, contribuyó significativamente al aumento de las muertes. Además, se identificó que cerca de cuatro de cada 10 muertes en exceso fueron atribuibles a fallas en la gestión gubernamental, lo que constituye un daño devastador e innegable.
La población más afectada fue la que se encuentra en condiciones de pobreza, con un mayor porcentaje de muertes en áreas marginadas. El impacto se extendió también a los niños, dejando a más de 215 mil huérfanos de padre o madre.
El cierre prolongado de escuelas tuvo consecuencias graves, con una reducción significativa en la matrícula escolar y un impacto negativo en el sistema educativo. Durante casi dos ciclos consecutivos, el gobierno optó por mantener las escuelas cerradas, lo que resultó en una pérdida tanto en la capacidad de aprendizaje de los estudiantes como en la matrícula, con muchos alumnos que ya no regresaron a las aulas.
En particular, la Ciudad de México fue una de las regiones más afectadas, con un aumento del 24% en las defunciones durante la segunda ola de la pandemia, que tuvo lugar entre diciembre de 2020 y enero de 2021.
El informe destaca la necesidad de una reflexión profunda sobre las acciones gubernamentales durante la pandemia y subraya la importancia de abordar las deficiencias identificadas para mejorar la respuesta a crisis futuras