En medio del invierno del hemisferio norte, las infecciones respiratorias han ganado terreno, y el norte de China no ha sido la excepción. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido clara: no hay sorpresas ni nuevos virus en este brote.
Los virus detectados son viejos conocidos de los especialistas en salud. Entre ellos se encuentran el virus de la gripe estacional, el virus sincitial respiratorio (VSR), el metapneumovirus humano (MPVH) y el SARS-CoV-2, conocido por ser el causante de la Covid-19.
Según Margaret Harris, portavoz de la OMS, estos niveles de infecciones son habituales en la temporada invernal. Las autoridades chinas han señalado que el uso de hospitales para tratar estas enfermedades es menor que el registrado el año pasado. La situación actual no ha requerido respuestas de emergencia, lo que refleja un panorama controlado.
El principal protagonista del brote es el virus de la gripe estacional, responsable del 30% de los casos de pacientes que buscan atención médica por síntomas gripales. Este incremento no solo afecta a China; países de Asia, Europa, África y algunas regiones del Caribe también reportan un aumento de casos debido a las bajas temperaturas.
Otro actor relevante es el metapneumovirus humano (MPVH), un virus descubierto en 2001. Aunque su nombre puede parecer alarmante, se trata de un patógeno común que circula durante el invierno y la primavera. Los síntomas asociados al MPVH son similares a los del resfriado común, pero puede derivar en complicaciones como bronquitis o neumonía en personas vulnerables, como bebés, adultos mayores y quienes tienen un sistema inmunológico debilitado.
La OMS insiste en que las medidas preventivas sencillas son clave para reducir la propagación de estos virus:
- Permanecer en casa si se está enfermo.
- Usar mascarilla en lugares concurridos o con poca ventilación.
- Mantener una buena ventilación en espacios cerrados.
- Cubrirse la boca al toser o estornudar.
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Recibir las vacunas recomendadas por los profesionales de salud.
El brote actual no implica una amenaza inesperada, pero recuerda que la prevención sigue siendo nuestra mejor herramienta. En un contexto donde la temporada invernal fomenta la propagación de infecciones respiratorias, estar informado y tomar precauciones puede marcar la diferencia para mantenernos sanos.